Inglaterra y Alemania pasaron de ronda con lo justo, tras ganar por la mínima diferencia, y ahora chocarán en octavos de final. El ganador de este duelo enfrentaría al que sobreviva del enfrentamiento entre México y Argentina.
Los dos eran candidatos antes de empezar el torneo. Y si bien, se podría decir que entraron por la ventana a octavos, siguen siéndolo. Inglaterra y Alemania durmieron la siesta en pasajes de la primera ronda y ahora se empiezan a despertar, justo de cara al duelo de octavos, en lo que los enfrentará cara a cara.
Los británicos llegaron a Sudáfrica con la ilusión por las nubes. Tanto sueño que entraron dormidos a los dos primeros cotejos. Primero un error garrafal de su arquero, Green, en el duelo ante Estados Unidos y luego un bodrio ante Argelia en el que repartieron puntos, dejó al cuadro de Fabio Capello al borde de un precipicio, con la obligación de ganar ante Eslovenia. La exigua victoria trajo tranquilidad y evitó un verdadero papelón. Inglaterra sigue teniendo unas individualidades terribles (Rooney, Gerrard, Lampard) y debe encontrar el funcionamiento que tuvo en las Eliminatorias.
No tiene arquero y eso es un karma histórico del fútbol inglés. En la defensa perdió mucho con la lesión de Rio Ferdinand, pero John Terry, el mariscal, es el líder en ese aspecto. Los laterales pasan mucho al ataque, Johnson y Ashley Cole. En el medio ni Gerrard ni Lampard están en su nivel y tampoco lo está Rooney –a quien le faltó un socio en los dos primeros partidos y ahora Jermain Defoe, autor del gol de la clasificación, parece ser la mejor opción-.
Enfrente estará Alemania, que se había convertido en el cuco del torneo al lograr la máxima goleada del campeonato, pero al partido siguiente se diluyó al caer sin atenuantes ante Serbia. La recuperación llegó con el triunfo ante Ghana. Tiene un mediocampo con buen pie: Schwesteiger, Ozil, Muller, Podoloski y adelante la duda será Klose o Cacau.
En definitiva son dos equipos con mucha historia, que se están empezando a despertar. Y eso en un Mundial, donde la clave es ir de menor a mayor puede ser importante. El que pase de ronda, será ni más ni menos que el rival del equipo de Maradona, en caso de que este clasifique. Cosa que no será fácil. Pero eso es otra historia.
Los dos eran candidatos antes de empezar el torneo. Y si bien, se podría decir que entraron por la ventana a octavos, siguen siéndolo. Inglaterra y Alemania durmieron la siesta en pasajes de la primera ronda y ahora se empiezan a despertar, justo de cara al duelo de octavos, en lo que los enfrentará cara a cara.
Los británicos llegaron a Sudáfrica con la ilusión por las nubes. Tanto sueño que entraron dormidos a los dos primeros cotejos. Primero un error garrafal de su arquero, Green, en el duelo ante Estados Unidos y luego un bodrio ante Argelia en el que repartieron puntos, dejó al cuadro de Fabio Capello al borde de un precipicio, con la obligación de ganar ante Eslovenia. La exigua victoria trajo tranquilidad y evitó un verdadero papelón. Inglaterra sigue teniendo unas individualidades terribles (Rooney, Gerrard, Lampard) y debe encontrar el funcionamiento que tuvo en las Eliminatorias.
No tiene arquero y eso es un karma histórico del fútbol inglés. En la defensa perdió mucho con la lesión de Rio Ferdinand, pero John Terry, el mariscal, es el líder en ese aspecto. Los laterales pasan mucho al ataque, Johnson y Ashley Cole. En el medio ni Gerrard ni Lampard están en su nivel y tampoco lo está Rooney –a quien le faltó un socio en los dos primeros partidos y ahora Jermain Defoe, autor del gol de la clasificación, parece ser la mejor opción-.
Enfrente estará Alemania, que se había convertido en el cuco del torneo al lograr la máxima goleada del campeonato, pero al partido siguiente se diluyó al caer sin atenuantes ante Serbia. La recuperación llegó con el triunfo ante Ghana. Tiene un mediocampo con buen pie: Schwesteiger, Ozil, Muller, Podoloski y adelante la duda será Klose o Cacau.
En definitiva son dos equipos con mucha historia, que se están empezando a despertar. Y eso en un Mundial, donde la clave es ir de menor a mayor puede ser importante. El que pase de ronda, será ni más ni menos que el rival del equipo de Maradona, en caso de que este clasifique. Cosa que no será fácil. Pero eso es otra historia.
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