La Azzurra, última campeona del mundo, se quedó afuera en primera ronda. El equipo de Marcelo Lippi cayó ante Eslovaquia por 3 a 2 y se despidió dando una patética imagen. Es la cuarta vez que un defensor del título se vuelve en primera ronda; Italia en 1950, Brasil en 1966 y Francia en 2002.
Se dudaba del nivel de Italia antes de empezar el Mundial pero se especulaba que con el silbatazo esa mística que caracterizó casi siempre en este tipo de torneos a este seleccionado surja de la nada. Más teniendo en cuenta que debía tener una primera rueda tranquila con Paraguay como principal obstáculo, más el interrogante que significaban Eslovaquia y Nueva Zelanda.
El título del Inter en la Champions League podría suponer un nivel del Calcio que no tiene. El propio equipo de Mourinho no tiene un solo jugador italiano como titular y los dos que usa como principal alternativa (Materazzi y Balotelli) no fueron citados por Lippi. El moreno delantero podría darle una potencia ofensiva que la Azzurra nunca tuvo en el Mundial.
Para colmo de males, el seleccionador también prescindió de otro crack como Antonio Cassano, figura indiscutida de la Sampdoria que se clasificó a la próxima Champions. Tampocó convocó a Del Piero y a Totti, pero esto es más lógico ya que estos ya hace rato pasaron los 30 años. Pero aun parados son mejores que Iaquinta (de los peores atacantes del Mundial), Gilardino (le pesa una tonelada la camiseta) o Di Natale. Solo Quagliarella mostró actitud y pinceladas pero solo actuó media hora en todo el torneo. Igualmente hizo más que ningún otro delantero.
Sin delanteros no se puede pretender mucho, pero Italia en el torneo anterior había llegado con un nivel irregular. Pero la base estaba. Cannavaro era impasable, Buffon era imbatible, los laterales iban y lastimaban, Pirlo jugaba y Gattuso mordía. En ellos se basaba el éxito de la Azzurra. Pero Buffon, Pirlo y Gattuso no estuvieron en óptimas condiciones físicas y fueron más que nadas espectadores vip de cada presentación italiana. Cannavaro ya no es el mismo y así se fueron dando las cosas.
Ahora llegó el momento de la refundación. No sólo de la Selección, sino que también del propio Calcio porque tantos extranjeros le hacen mal a la Nazionale y provoca que los jugadores jóvenes no estén a la altura de una cita como lo es un Mundial.
Se dudaba del nivel de Italia antes de empezar el Mundial pero se especulaba que con el silbatazo esa mística que caracterizó casi siempre en este tipo de torneos a este seleccionado surja de la nada. Más teniendo en cuenta que debía tener una primera rueda tranquila con Paraguay como principal obstáculo, más el interrogante que significaban Eslovaquia y Nueva Zelanda.
El título del Inter en la Champions League podría suponer un nivel del Calcio que no tiene. El propio equipo de Mourinho no tiene un solo jugador italiano como titular y los dos que usa como principal alternativa (Materazzi y Balotelli) no fueron citados por Lippi. El moreno delantero podría darle una potencia ofensiva que la Azzurra nunca tuvo en el Mundial.
Para colmo de males, el seleccionador también prescindió de otro crack como Antonio Cassano, figura indiscutida de la Sampdoria que se clasificó a la próxima Champions. Tampocó convocó a Del Piero y a Totti, pero esto es más lógico ya que estos ya hace rato pasaron los 30 años. Pero aun parados son mejores que Iaquinta (de los peores atacantes del Mundial), Gilardino (le pesa una tonelada la camiseta) o Di Natale. Solo Quagliarella mostró actitud y pinceladas pero solo actuó media hora en todo el torneo. Igualmente hizo más que ningún otro delantero.
Sin delanteros no se puede pretender mucho, pero Italia en el torneo anterior había llegado con un nivel irregular. Pero la base estaba. Cannavaro era impasable, Buffon era imbatible, los laterales iban y lastimaban, Pirlo jugaba y Gattuso mordía. En ellos se basaba el éxito de la Azzurra. Pero Buffon, Pirlo y Gattuso no estuvieron en óptimas condiciones físicas y fueron más que nadas espectadores vip de cada presentación italiana. Cannavaro ya no es el mismo y así se fueron dando las cosas.
Ahora llegó el momento de la refundación. No sólo de la Selección, sino que también del propio Calcio porque tantos extranjeros le hacen mal a la Nazionale y provoca que los jugadores jóvenes no estén a la altura de una cita como lo es un Mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario