lunes, 28 de junio de 2010

Enemigo público número 1



Alemania trituró el sueño inglés y será el próximo rival de la Selección. Como hace cuatro años, se vuelven a ver las caras en cuartos de final. Esperemos que la historia no se repita.

Otra vez, Alemania se vuelve a meter en el camino de la Selección y de Maradona. Como en 2006, ambos combinados nacionales se volverán a enfrentar en cuartos de final. Una vez mas, Diego enfrentará al último equipo que le provocó una lágrima adentro de la cancha con la camiseta albiceleste, el mismo equipo al que le había dado la vuelta olímpica en México ´86.
Pero es otra historia. Un nuevo capitulo. Ya habrá tiempo para desmenuzar y analizar la previa de dicho cotejo. Ahora, es el momento de describir como llegó Alemania a esta instancia y lo hizo de una forma impecable con goleada incluida ante Inglaterra por 4 a 1.
Es cierto que si el arbitro uruguayo Jorge Larrionda hubiese convalidado el gol de Lampard se hubiese dado otro partido con el marcador igualado. Pero eso es ver el arbol que nos tapa el bosque. Y el bosque alemán esta lleno de fútbol. Troncos no hay. En la primera fecha, demostró su poderío ante Australia. Y si bien, Serbia lo derrotó y desnudó que se trata de un montón de jóvenes con mucho talento pero que en algunos pasajes les falta madurez.
Su combo de toque y circulación es insoportable. Ozil es una especia de Kaká zurdo y cuando se engancha, agarrate. Muller es un tractor que te pasa por arriba a pura habilidad. Estos dos, los jóvenes del medio hacia arriba, son los que aportan claridad y frescura al conjunto germano. Ellos se sumaron a la guardia vieja con Klose a la cabeza pero el resto de longevo no tiene nada. Lahm es la reencarnación de Brehme, Schwsteiger le agregó sacrificio a su juego lagunero y Podolski aporta su habilidad. Pero no se puede dejar de mencionar a Khedira, cuya voluntad y despliegue parece quedar en segundo plano al lado del talento de sus compañeros pero sin su empeño la maquinaria alemana se caería como un castillo de naipes. De hecho, de todos estos futbolistas este hijo de tunecinos fue el único que faltó al duelo amistoso con Argentina en marzo. El le da el equilibrio al equipo.
Cuando se lesionó Michael Ballack, su capitán, pocos daban algo por el joven conjunto de Joachim Low. Pero tiene volumen y profundidad de juego, que solo el cuadro albiceleste demostró estar a la par.
El primer gol llegó de la mano de Klose, luego aumentó Podolski y tras el descuento britànico, Muller y Ozil encontraron espacios e hicieron desastres. Dos tantos de Muller, uno con un perfecto pase del turquito, redondearon la goleada. Un resultado que mete miedo para cualquiera. Pero Argentina ya demostró que puede ganarle. Esperemos que si, se repita esa historia de marzo o la de 86´.

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