Dinamarca, en su cuarto Mundial, busca volver a ser sensación como en México 86 cuando fueron el mejor equipo de la primera fase. Sin aquellos lujos pero con una formación compacta quiere ser el cuco de Holanda.
No son ningunos perros estos jugadores que llevaron a Dinamarca a un nuevo Mundial. Eliminaron a Suecia, de Ibrahimovic, y mandaron a Portugal al repechaje. Además en las tres participaciones en copas del mundo, pasaron de ronda, así que son un rival de mucho cuidado.
El DT es Morten Olsen, una de las figuras rutilantes de aquel equipo que fue sensación en México 86. Las estrellas son: el arquero Tomas Sorensen, el defensor Daniel Agger, el infatigable volante de Juventus Cristian Poulsen, y los mediocampistas ofensivos Jorgensen y Romehdal. Adelante están los atacantes Jon Dahl Tomasson y la nueva estrellita Niklas Bendter.
Por este motivo, Dinamarca sueña con hacer un gran Mundial. No tendrá un Cristiano Ronaldo, un Messi o al menos un Robben pero tiene un equipo compacto, aceitado y sin fisuras que fue sensación en las eliminatorias, ahora le toca serlo en un Mundial. No es poco pero tampoco es imposible.
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