sábado, 19 de enero de 2013

Papelón inmenso

Un resultado catastrófico de los Juveniles demuestra el paupérrimo nivel del fútbol argentino. En los últimos cuatro años que en las Selecciones se hace todo mal, sin importar la categoría. Desde la partida de José Pekerman como seleccionador en 2006 que la Selección divaga en actuaciones decepcionantes que tuvo como alerta roja la dificultosa clasificación para el mundial de Sudáfrica. La culpa no es solo de Marcelo Trobbiani y sus dirigidos. Luego de aquel Mundial de Alemania, en donde Argentina estuvo a punto de eliminar al anfitrión y estar en una semifinal por primera vez en 16 años, todo parece haberse hecho mal. Primero la culpa era de Basile, pero con la llegada de Maradona todo empeoró. A punto de no clasificarse al Mundial, estuvo la mayor, pero el papelón llegó en plena Copa del Mundo, con el 0-4 frente a los germanos. El turno fue para Sergio Batista, quien un año antes había conducido al juvenil a un fracaso grande a no clasificarse al mundial Sub-20. Ese fue el comienzo de la debacle del juvenil en 2009. Todo lo bien hecho por Pekerman y su equipo en once años empezó a tirarse por la borda. El Checho no pudo plasmar en la cancha lo realizado por su equipo Sub-23, y en la mayor se quedó afuera en cuartos de final de la Copa América. Ese mismo año, en 2011, el equipo de Walter Perazzo en la Sub -20 no logró la clasificación a los Juegos Olímpicos y apenas se pudo clasificar al mundial de la categoría. Todo empeoró ahora en 2013. Este año, el supuesto equipo de los Cinco Fantásticos nunca fue un equipo. Se endiosó a jugadores que nunca rindieron y el técnico se encaprichó con jugadores para llevarlos y a otros como Paredes (tal vez el caso con mas repercusiones), o Bruno Zuculini (cinco titular en Racing en el último año). La idea de los cinco fantáticos duró solo un día. Ninguno estuvo en su nivel, apenas Vietto con un par de goles o Alan Ruiz, que fue uno de los pocos que tuvo un nivel mediano. Los demás muy por debajo de lo que se esperaba. Tal vez se esperaba más de lo que realmente tenían. Tendrán toda la carrera para demostrar que solo fue un mal paso. La también pronta eliminación de Brasil no debe confundir. En la Argentina hace rato que se hacen muy mal las cosas. Suerte que ahora la Mayor tiene a un Messi desatado de sus presiones e intratable que pusieron a la Selección casi en el mundial pero no hay que confundir que después de Lio, las cosas no están para nada bien.