lunes, 5 de diciembre de 2011

Las buenas ya van a venir


A diferencia de 2008, el equipo argentino estuvo a la altura, y perdió con España porque enfrento a Nadal, el mejor de la historia en polvo de ladrillo, y a Ferrer, que tuvo el mejor año de su vida. Aplausos para Nalbandian, Schwank y al propio Delpo, que batalló hasta el final.

De entrada, la serie parecía dificilísima. De hecho, lo fue. Pero el equipo argentino de Copa Davis esta vez estuvo a la altura de las circunstancias. Y solo perdió por la envergadura de los rivales que estuvo en frente. Ni mas ni menos, que Rafael Nadal, el mejor jugador de la historia en polvo de ladrillo, y David Ferrer, que tuvo la mejor temporada de su carrera en donde fue semifinalista del Masters.
Si Nadal esta bien físicamente, es imbatible en polvo de ladrillo. Por eso no fue una locura, guardar a Nalbandian para jugar en dobles. Claro, la pregunta es si Mónaco, tiene categoría para jugar una final de Copa Davis, pero como no era el partido que definía la historia, y si lo podía ser el doble.
El segundo punto de single, fue decisivo. A Del Potro le falto resto físico, para jugar a cinco sets. Teniendo en cuenta, el año que tuvieron tanto el argentino como Ferrer, era previsible que el español le de el punto a su país. El aplauso fue por las horas y horas que duro el match.
Si el viernes Nadal paseo a Mónaco, lo de la dupla nacional contra la ibérica no se quedó atrás. El dúo compuesto por Nalbandian y Schwank que tuvo una actuación sobresaliente contra los verdugos de 2008, Verdasco y Feliciano López.
El cuarto puesto que definió la serie tuvo connotaciones anímicas, que divagaron por todos los niveles, esperanza con el primer set, preocupación en el segundo cuando Nadal empezaba a ser el de siempre, desazón en el tercero, y una ilusión renacida cuando Delpo quebró y se puso 5 a 3, pero no lo pudo definir. El anfitrión no le dio lugar y forzó el tie break. Pese al resultado, el tandilense dejó todo en una superficie en la que no se siente cómodo ante ni más ni menos que el “Rey del Polvo”.
El año que viene, Argentina enfrentara a los grandes pesos pesados de local, como Serbia y España, y algún otro más. Si Delpo se sigue reencontrando con su tenis que lo llevo a ganar el US Open hace dos años. Si a Nalbandian le da el cuero para seguir poniendo el alma y el corazón al equipo. Ahora se le agrego la capacidad de Schwank de responder y fortalecer el dobles. Si se da todas esas cosas, tal vez llegue el momento de que la Ensaladera se quede de una vez por todas en nuestro país.

Se vino el estallido


Boca gritó campeón después de tres años, dos fechas antes del final del campeonato, tras golear a Banfield en la Bombonera por 3 a 0. Al Xeneize le bastaba un empate pero fue más contundente que nunca, y liquidó al último del torneo.


La tabla habla por si sola. No quedan dudas. Boca fue el merecido campeón del Apertura 2011, con solo empatar se iba a consagrar, y no especuló, y mostró su faceta mas contundente a lo largo de todo el torneo. Con pocas situaciones, antes de los cinco minutos del complemento, ya ganaba 3 a 0, y el resto del cotejo estuvo de más. Salvo para la fiesta, claro está.
Riquelme estaba anunciado como titular, pero fue al banco de suplentes, una decisión acertada, ya que el Diez demostró en los minutos que estuvo en cancha, que no podía jugar. Además, su presencia iba a postergar al Pochi Chávez, una de las figuras en la segunda mitad del torneo.
El comienzo tuvo al Xeneize como protagonista, con la tenencia del esférico y buscando el arco adversario. Poco había pasado, cuando tras un montón de rebotes, Cvitanich abrió el tanteador, y dio por comenzada la fiesta. Poco paso después de ese tanto, Banfield intentó un remontada pero con las subidas de Tagliafico y el despliegue de Jonathan Gómez no alcanzaron siquiera para despeinar a Boca.
Antes del cierre de ese periodo, Cvitanich volvió a demostrar su capacidad goleadora, algo que le había faltado en la primera parte del campeonato, pero la suplió con gran esfuerzo. Jugó para el equipo, cuando debía ser el socio de Viatri lo hizo, cuando tuvo que ponerse el traje de artillero lo hizo, como con la volea, que vulneró a Lucchetti, otra vez.
La segunda mitad empezó como terminó la primera. Con otro tanto del campeón. Esta vez Rivero, a quien recientemente se le compró la totalidad del pase, tuvo su premio a la regularidad y el sacrificio. El ex San Lorenzo sacó un derechazo que sorprendió al dubitativo portero de Banfield.
El resto del partido estuvo de más. Solo para que Riquelme se diera el gusto de ser campeón en la cancha, y la ovación que bien se gano el Flaco Schiavi, el tipo que ordenó la defensa, y así a todo el equipo. Boca fue el campeón, puede ser otra vez invicto como en 1998. También esta en condiciones de ser el campeón con menos goles en contra, y con mayor ventaja de puntos sobre el segundo (hoy le lleva once a Racing y doce a Tigre que juega el lunes). Pero eso poco importa. Llego el momento del desahogo y el festejo que bien merecido está.

SINTESIS
BOCA 3: Orión 6; Roncaglia 6, Schiavi 7 (Caruzzo), Insaurralde 6, Clemente Rodríguez 6; Rivero 7 (Riquelme 5), Somoza 6, Erviti 6 (Colazo); Chávez 6; Cvitanich 8, Mouche 6
BANFIELD 0: Lucchetti 4; Ladino 4, V. López 5, Toledo 5, Tagliafico 6; J. Gómez 6, Carboni 3, Quinteros 4, Eluchans 4; Ferreyra 5, H. López 3

sábado, 3 de diciembre de 2011

Futbol para nadie

Una disputa innecesaria entre el Gobierno nacional y el porteño impedirá que se juegue el duelo entre San Lorenzo y Tigre para impedir a toda costa la consagración anticipada de Boca, el día de las elecciones en el club de la ribera, donde juegan fuerte el macrismo y kirchnerismo.

En el tire y afloje, entre dos poderes políticos, el futbol volvió a perder. San Lorenzo y Tigre debían jugar este fin de semana pero en un torbellino de irregularidades, el partido se suspendió, sin una verdadera razón coherente o lógica. La explicación es que los dos gobiernos, el Nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires, decidieron jugar fuerte en las elecciones de Boca de este domingo, y el duelo que se debía jugar en el Bajo Flores, fue rehén de dicha disputa.
Tal vez sea el primer enfrentamiento importante entre los K y el PRO de cara al 2015. Hasta ahora ganó siempre el macrismo, ya que los derrotó en los dos ballotages, en una elección legislativa hace dos años, y hasta le birló el segundo tiempo en la elección a gobernador de Santa Fe- Del Sel fue el escolta del socialista Bonfatti, dejando tercero al kirchnerista Rossi-. En esta elección en Boca, Daniel Scioli, gobernador de la Provincia y presidenciable del PJ para el 2015 y Carlos Kunkel, diputado ultraK, apoyaron abiertamente a Jorge Amor Ameal, mientras que Mauricio Macri hizo lo propio con su delfín Daniel Angelici.
Si bien el macrismo denuncia que Ameal trajo la política a Boca, es juntamente la lista de Angelici la que ofrece nombres fuertemente ligados al Pro, como Oscar Moscariello, legislador de la Ciudad de Buenos Aires. El amealismo, o el kirchnerismo, armó un tridente con José Beraldi y Roberto Digon, pero también con figuras del PJ porteño como Víctor Santa María.
Todo empezó, cuando la Policía Federal y la AFA, con la venia K obviamente, decidió adelantar el cotejo entre el Ciclón y el Matador para el sábado, un día antes de lo previsto, con el pretexto de que el mega operativo que se iba a llevar a cabo en La Bombonera debido a la probable consagración y las elecciones, iba a impedir otro accionar policial en masa, a poca distancia, como lo es el Bajo Flores. Una ridiculez total. Hace seis meses, el fin de semana que condeno a River a jugar la Promoción, se jugaron cinco partidos al mismo día, dos en Capital y tres en la zona sur del Conurbano Bonaerense.
La intención del gobierno nacional era adelantar el cotejo porque si los de Victoria no ganaban, Boca se aseguraba el titulo, y así su delfín en la elección Jorge Ameyal podría captar el voto de los hinchas con la felicidad en el bolsillo que implicaba ser campeones. Sin embargo, apareció a jugar el Gobierno municipal.
No conforme con aparecer en spots y en afiches, el Jefe de Gobierno Mauricio Macri salió a evitar a toda costa, que las elecciones se hagan en el marco de un Boca ya campeón. Sin una razón valedera, clausuró el Nuevo Gasómetro porque según dicen nunca puede avalar una reprogramación que conlleve un adelantamiento de un partido. Si una postergación.
Y eso fue lo que paso, en principio el partido se va a jugar el lunes. Casi a la misma hora que Huracán dispute su partido por la B Nacional a Defensa y Justicia. Dos acérrimos rivales, jugando casi a la misma hora, a pocas cuadras de ventaja. Otro ridiculez mas y van…
¿Que habrá ganado el Pro posponiendo el partido? Al menos una victoria de Tigre, algo que no seria ninguna locura teniendo en cuenta la realidad de los dos equipos, hubiese marcado una sensación de incertidumbre mayor. Ahora los socios de Boca van a ir a votar, sabiendo que con un empate el equipo se consagra, y encima River perdió en la B Nacional con Boca Unidos. El humor del hincha va a ser inmejorable, al menos hasta que la pelota empiece a rodar en la Bombonera. Una hora después de que se haya cerrado el comicio. Mientras tanto, la pelota sigue enredada. Los intereses políticos pudieron más. A los gobiernos no les importa el pueblo. Ni menos el hincha. Es por eso, que el futbol es para nadie.

martes, 15 de noviembre de 2011

Patria al hombro


Messi rescató a la Selección con un gol y una jugada bárbara en el tanto del triunfo, convertido por Agüero. El 2 a 1 sobre Colombia muestra las dos caras de un equipo, que puede crecer, pero que también puede perder con cualquiera.

Fue en el 97 cuando el equipo de Daniel Passarella, en camino a Francia ´98, resurgía de sus propias cenizas y le ganaba con angustia a Colombia en el infierno de Barranquilla. Partido que marcaba una bisagra en aquel ciclo que tampoco había arrancado bien, y lograba su primer triunfo resonante como visitante. En la tarde de hoy, Argentina logró un triunfo que por momentos fue inesperado, sobretodo después del torpe gol en contra de Mascherano. Pero finalmente, Messi puso a la Patria al hombro, y dio vuelta el partido.
A último momento, Alejandro Sabella decidió sacar a uno de sus jugadores mas regulares del último juego ante Bolivia, Fernando Gago, para mantener a Mascherano en el mediocampo, y puso a sus jugadores de su palo como Fede Fernandez, Sosa y Braña. Los jugadores del riñón de Estudiantes terminaron respondiéndole a Pachorra, en línea generales, lo mismo que el Chavo Desabato.
Colombia nunca tomo la iniciativa. Dejo venir a la Argentina, a una trampa, para aprovechar la velocidad de sus laterales, y de jugadores como Ramos. Pero este equipo poco tiene que ver con aquel que desparramaba futbol a comienzos de los 90 donde justamente jugaba el actual DT Leonel Álvarez. Amarrete y mezquino, aposto al error argentino, y casi le sale bien.
Messi se mostró libre varias veces pero en el primer tiempo no tuvo socios. El Pipa estaba lejos, Sosa no pegaba una, Zabaleta y Clemente pasaban poco y nada al ataque, y el trió combativo del medio poco podía aportar en el rubro ofensivo. De contra, los locales tuvieron dos chances netas. La primera, Ramos armó una buena jugada individual, eliminó a Fernández y a Mascherano, y afortunadamente su remate, encontró el cruce de Burdisso. En la jugada siguiente, lo tuvo mas cerca. Ya sin Burdisso, lesionado, Mascherano fue a la cueva y le erro al cabezazo y Jackson Martínez remató horrible de cabeza.
Un foul tonto en el vértice del área termino de la peor forma. Un remate a rastrón de Pabon, encontró el pie de Mascherano, y descolocó a Romero. Gol. Argentina quedaba abajo del marcador, se hundía en la tabla, y con los últimos antecedentes, daba la sensación de que iba a ser un mazazo difícil de digerir en un equipo que hace rato se muestra sin reservas anímicas.
El ingreso del Kun Agüero le dio compañía a Messi, y otra disposición táctica al equipo. Creció Sosa tirado a la izquierda, y también levantaron el tándem del mediocampo Braña-Mascherano. Lio empezaba a dar señales de vida, y a ponerse el equipo al hombro. Si Argentina le había regalado el gol a los colombianos, fueron los anfitriones los que devolvieron gentilezas. Messi abrió para Sosa, centro y Yepes se anticipó a su propio arquero, la dejo corta y Lio, con el arco vacio, equilibró el marcador.
A partir del empate, el Seleccionado Nacional terminó de crecer. Los laterales, Zabaleta y Clemente, impusieron su oficio para la marca. Desabato entendió que jugaba otra batalla copera, como en las mejores noches con el Pincha, y respondió con creces Fernández. El cansancio empezó a dejar huella, y el local con el ingreso del movedizo Quintero insinuaba peligro.
Afortunadamente, en la única clara que tuvo Colombia para volver a desnivelar, Romero mostró chapa de arquero de equipo grande, al contener un remate de Zúñiga. Y el cuadro albiceleste pudo responder en la red, Clemente se anticipo a un colombiano, Agüero asistió a Messi, quien desparramo rivales, para darle la pelota justa a Higuain, que remató, Ospina dio rebote, y lo capturo el mismo Kun para poner el 2 a 1.
No quedaba tiempo para más. Se festejo como si fuera una final. Bienvenido que hayan entendido los jugadores este mensaje. Cuando Lio esta bien, y encuentra ayuda en los compañeros, pueden pasar cosas como las del segundo tiempo. Si el astro del Barcelona no influye, Argentina pena.
Que el árbol no tape el bosque. Argentina tiene como mandato histórico jugar como en el complemento. Con esa actitud. Repetir errores como con Bolivia o en este primer periodo en Barranquilla, traerá malos resultados. Esta serie demuestra que aprobaron Fede Fernández y Clemente, que se agregan al trío de arriba; Messi, Agüero e Higuain, mas el arquero. Los demás deben seguir cumpliendo.
SINTESIS
ARGENTINA: Romero 7; Zabaleta 6, F. Fernández 7, Burdisso 6 (Desabato 6), Clemente Rodriguez 6; José Sosa 6, Mascherano 4, Braña 5, Guiñazu 5 (Agüero 7); Messi 8, Higuain 5 (Gago)

lunes, 14 de noviembre de 2011

Es hora de levantarse querido


Argentina visita a Colombia este martes con la necesidad de sumar y no empezar a hacer cuesta arriba la situación. Desde las 18, en un horno como va a ser Barranquilla, el equipo de Sabella buscara su primer triunfo como visitante.


No es el año que viene. No será en dos. Tampoco en 2014. La Selección necesita despertarse y hacerlo cuanto antes. Este martes, en el infierno de Barranquilla, por cuestiones climatológicas y porque enfrente tendrá a un pueblo bien futbolero, el conjunto dirigido por Alejandro Sabella deberá sacar un resultado positivo si o si.
Además, de lo que marque el tanteador, el combinado albiceleste no puede volver a ofrecer una imagen tan vacía tanto actitud como en juego. Si no que es hora, de que se manchen la ropa, o que se pongan el overol, todos desde el primer minuto hasta el último pitazo del referí.
Ante un rival durísimo como Colombia, que ya supero al equipo argentino en la Copa América en el desarrollo –aquel duelo fue uno de los cotejos más flojos del propio Messi con la camiseta nacional-. Un cotejo en el que el entonces elenco del Checho Batista ofreció las mismas grietas en defensa, y la poca presencia en la mitad de la cancha. Lo que demuestra que los males nacionales no tienen un nombre propio, que no es un DT, o un jugador determinado.
Finalmente, el ex capitán Javier Mascherano jugara como primer marcador central en el mismo puesto que lo hace en Barcelona. Habrá que ver como responde, en dicha posición, en un equipo que no tiene rodaje, y ante rivales que lo ataquen verdaderamente como lo hará Colombia. El otrora futbolista Millonario reemplazara en esa función a Demichelis, quien pagara caro su horror defensivo contra los bolivianos.
El que no fue un desastre pero perdería su puesto también es Pablo Zabaleta. Lejos parece quedar el verso de que jueguen laterales propiamente dichos, ya que en una formación en la que se buscara solo el resultado y no funcionamiento, el jugador que cubra ese sector será un zaguero, Federico Fernández, quien debutara en un partido por los porotos. El resto de la defensa será completada por Nicolás Burdisso, quien se mantiene por ahora como titular, y Clemente Rodríguez, el hombre más aplaudido en el Monumental en el duelo ante los del Altiplano.
El mediocampo estaría compuesto por otra línea de cuatro: José Sosa ingresara al equipo y será uno de los volantes por los costados. El doble cinco estará compuesto por Fernando Gago y Rodrigo Braña. El último lugar vacante será para el Cholo Guiñazu, quien cubrirá la franja izquierda de la mitad de la cancha, una función que hace rato no desempeña.
En el ataque, obviamente no habrá variantes de entrada. Messi-Higuain, los únicos dos jugadores inamovibles, o al menos, así debería ser, mantendrán sus puestos. El Kun Agüero ya repuesto de su dolencia será suplente, y una opción de recambio de lujo, por si el partido así lo requiere.
Argentina debe levantarse. Aun empatando, podría quedar cuarto o hasta quinta en la tabla de posiciones, si se dan una serie de resultados lógicos. Y eso que no quedo libre todavía. ¿Con una derrota? Mejor ni pensarlo. Si bien falta mucho, un mal resultado traería un clima espeso, y encima recién en junio habrá revancha, porque habrá receso de Eliminatorias por casi medio año. Tiempo suficiente para trabajar, pero también mucho para recuperar la tranquilidad a través de los resultados.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Un fiasco mas y van…


El Seleccionado volvió a decepcionar. Como en la Copa América, empató de local con la débil Bolivia 1 a 1 y reiteró su imagen pálida y deslucida de los últimos años.


A esta altura ya nada sorprende. Argentina es uno más en Sudamérica y pena con rivales, a los que en otro momento, los hubiese goleado con el freno de mano puesto. Como sucedió la fecha pasada con Venezuela, esta vez el conjunto de Alejandro Sabella no salió de un rendimiento opaco y apenas igualó con la Selección más débil del continente, Bolivia.
Era la gran chance de Messi para demostrar que puede brillar con la camiseta nacional. Una linda prueba para ver si podía armar una sociedad con Pastore, quien por fin era titular debido a la lesión de Agüero. Pero Lio decepcionó. Y por mas, que no tenga toda la culpa, porque no es responsable de los compañeros que le tocó en desgracia ya hay situaciones indefendibles, como las de abusar de la jugada individual, y querer pasar por donde esta lleno de defensores como si fuera la Peatonal Florida. O su falta de rebeldía ante la adversidad.
Tal vez ya este cansado de jugar para el equipo, y nadie lo acompaña. Entonces se ve obligado a hacer todo él, pero cuando abusa del juego individual, falla. En Barcelona brilla porque hay un equipo que lo respalda, y un funcionamiento perfecto. Y el es solo, un eslabón mas en una cadena perfecta. Aquí el Diez juega solo. Los demás entienden otro idioma, del que comulgan Xavi, Iniesta, Fabregas. Necesita de intérpretes. Función que pueden cumplir el propio Pastore, con quien se juntó en el mejor momento del equipo sobre el final del primer tiempo. O con Gago, quien empieza a ganarse la titularidad haciendo poco, pero con eso le alcanza para hacer más que el resto.
En esa primera etapa, cada arranque de Lio prometía tener destino de red. Pero a la Selección le faltó el último pase, careció de profundidad. Pastore estuvo mal ubicado como extremo izquierdo, y solo incidió cuando se animo a dejar la franja, como en la jugada que estrello el tiro en el palo. Cuando Messi se juntaba con el cordobés, y también con Gago, Argentina crecía pero inquieto poco al arquero boliviano.
Ricky Álvarez otro que debutaba desde el inicio en un duelo por los porotos, no entendió el juego. Cuando la jugaba pedía desborde, enganchaba para adentro. Y así siempre. Y termino desperdiciando a uno de los jugadores mas enchufados durante los noventa minutos como fue Clemente Rodríguez, quien subió mucho en el primer tiempo, pero pocas veces fue utilizado por sus compañeros.
El partido en gran parte fue un calco del duelo de la Copa América, ocurrido meses atrás. Argentina tenía la pelota, tenía las pocas situaciones que había. Y la visita solo se defendía, agrupando gente atrás, y apostando al error rival, y a la inteligencia y picardía de Marcelo Martins, quien se movió como pez en el agua, ante las dudas de la defensa argentina.
La única diferencia con aquella fría noche de La Plata, fue el calor. Porque Argentina es tan poca inteligente, que se tropieza dos veces con la misma piedra, y de la misma forma. Otro regalo defensivo. Esta vez fue Demichelis, quien se durmió ante la presencia de Martins, quiso salir jugando y ni siquiera fue capaz de hacerle sombra al delantero para que definiera.
Después de ese cachetazo, reacciono Sabella. Sacó a Álvarez, y puso a Lavezzi. Nadie podía imaginarse que el Pocho iba a sacar las papas del fuego y ser el delantero más preocupante de la segunda parte. Es que el delantero del Napoli nunca rindió en la Selección como lo hace en el club del Sur de Italia, pero esta vez tuvo su redención. Tras un pase vertical de Gago, el atacante definió rápido sin atolondrarse y de zurda empardo la situación.
Quedaba media hora. Había tiempo para ganarlo. Pero este equipo no tiene espíritu para levantar esta clase de partido. Los bolivianos siguieron defendiendo, sin regalar nada. El conjunto de Sabella siguió yendo pero solo por inercia. No paso más apremios atrás, sencillamente porque el rival no quiso inquietar.
Gago fue el más parejo del medio hacia adelante, Clemente puso la fibra que no se consigue en Europa. Otra hubiese sido la historia si hubiese habido un arbitro a la altura de las circunstancias, y no hubiese anulado el gol anulado a Higuain. Pero eso ya no es excusa. Y lo que mas asusta es usar esa coyuntura del referí como pretexto o decir que jugó mejor que el rival. Lindo seria que Bolivia genere más situaciones de riesgo que Argentina en el llano de Buenos Aires. Eso seria lo único que falta. La falta de autocritica de toda esta generación de jugadores que se comieron a Basile, Maradona y Batista, es lo mas preocupante. La Selección volvió a defraudar y ya no es noticia. Una vez mas y van…
ARGENTINA: Romero 6; Zabaleta 5, Burdisso 5, Demichelis 3, Clemente Rodríguez 6; Gago 6, Mascherano 5 (Sosa), Alvarez 4 (Lavezzi 6); Messi 5, Higuain 5, Pastore 5

miércoles, 12 de octubre de 2011

Nunca es triste la realidad, lo que no tiene es remedio

Argentina ya es sinónimo de derrotas increíbles. Ahora perdió contra el único equipo sudamericano, con el que nunca había perdido, Venezuela. Lo que demuestra que la clasificación no va a ser fácil.


Si alguien creía que las Eliminatorias iban a ser más fáciles porque no esta Brasil, la erró bastante. El equipo argentino ya no es lo que era, y los otros ocho rivales tampoco lo son. Todo se ha emparejado y ni el hecho de contar con el mejor jugador del Mundo, Lionel Messi, va a liberar a la Selección de sortear el tortuoso camino hacia Brasil 2014.
Argentina ya no es garantía de nada. Ni Messi puede solo ganar el partido. Tampoco lo puede hacer ni Higuain ni Di María. Los únicos dos, aparte de Lio claro, que son titulares en equipos de real importancia en Europa, y que merecen y deben ser otra vez convocados. Los demás. Ninguno puede pedir explicaciones, si le toca salir, o si ni siquiera son llamados por el DT.
El hecho de que Andújar haya sido la figura del equipo pone en manifiesto la patética y errática performance del equipo. El resto fue paupérrimo. Tanto la actuación individual de cada uno, como la amarrete estrategia del DT Sabella dejan puntos preocupantes para analizar. ¿Por qué jugar con cinco defensores? ¿Para que poner a Di María de volante central? ¿Qué merito hizo José Sosa para ser titular en la Selección? ¿O Demichelis para volver?
Burdisso no hizo un gran partido pero fue el menos malo de la defensa, con cruces salvadores y la cuota de temperamento, que justamente no es lo que sobra a este equipo. Demichelis volvió a jugar en un nivel pobrísimo. Lo mismo que Otamendi. Rojo volvió a demostrar que esta verde para la Selección. Zabaleta no brilla, pero pasa desapercibido, eso en una defensa con tantas grietas no es poca cosa ya que sus errores ni se notan, comparados con su compañero.
Es inaudito que con cinco defensores, la Selección haya sufrido en el fondo como sufrió. Di María estuvo mas contenido que otras veces y se lo desaprovecho. Sosa no incidió. Messi fue bien controlado e Higuain quedo lejos de sus compañeros. El ex capitán Mascherano volvió a jugar tan mal como en la Copa América. Le dicen Jefecito, es hora que se transforma en Jefe. O perecer en el intento. Porque ese es el gran déficit de esta camada no tiene líderes. Messi hace lo que puede, podrá ponerse el equipo al horno, pero no tiene caudillos que lo defiendan. Maradona tenía a Ruggeri, Brown, Giusti. Kempes a Passarella, gallego, etc.
Esa característica podía disimular la ausencia de centrales confiables, laterales que defiendan y ataquen, volantes mixtos. Argentina tiene al mejor del mundo, grandes jugadores que lo pueden rodear como Di María, Higuain, Agüero, o Pastore. Pero no tiene una base que lo sostenga. Y todo se derrumba como castillo de naipes ante la primera brisa.

VS CHILE: Andújar 4; Zabaleta 5, Burdisso 6, Otamendi 6, Rojo 5; José Sosa 4, Braña 6, Banega 6, Di María 8; Messi 8, Higuain 10
Vs VENEZUELA: Andujar 8; Zabaleta 5, Burdisso 5, Demichelis 3, Otamendi 4, Rojo 3; Sosa 4, Mascherano 4, Di María 5; Messi 5, Higuain 5

lunes, 25 de julio de 2011

El último mamarracho de Grondona


La reestructuración de la Primera División provocará alivios en varios clubes pero provocará el bajo nivel del fútbol argentino.

Quizás por primera vez, Julio Humberto Grondona teme perder el apoyo de los dirigentes. Por eso, acompaña ideas surrealistas como la de aumentar el cupo de Primera de 20 a 40 equipos. En un verdadero mamarracho, el Jefe decidió tratar este lunes, la idea de modificar el formato de todo el fútbol argentino.
El Consejo Federal hace rato pedía más peso en la AFA debido a las buenas perfomances de dichas instituciones en los torneos principales. Una muestra clara es el ascenso de cuatro equipos del Interior a Primera en el último certamen. Los clubes chicos del ascenso también querían una modificación hace años. Pero tenía que pasar algo. Algo que sacuda al fútbol argentino de su propias entrañas. Y eso fue el descenso de River.
Hace rato se intentaba modificar el fútbol de ascenso para ahorrar gastos. Pero no había quórum. Hubo un antecedente en 1996. Ese año había descendido Arsenal de la B Nacional a la B Metro, pero don Julio ni lerdo ni perezoso modificó la estructura de la división. De 22 conjuntos todo pasó a 32, divididos en dos zonas de 16. De un lado, los directamente afiliados. Del otro, los del Interior. La idea duró realmente poco. Con descensos paulatinos, la categoría más grande del ascenso alcanzó la misma cantidad de elencos que la Primera división.
En los últimos años se hablaba otra vez de volver a modificar la PBN, nada se hablaba de la Primera División. Pero el descenso de River, sobretodo, y de otras instituciones como Rosario Central, que no pudo ascender en su primer año luego del descenso; Quilmes, Huracán y Gimnasia, hizo que se quemarán los papeles.
¿Cómo se le ocurrió a don Julio esta nueva norma? No se le ocurrió. Robó la idea que era ni más ni menos que de su principal contrincante en la lucha por el sillón de la calle Viamonte. Este adversario es Daniel Vila, dueño del canal América y presidente de Independiente Rivadavia, quien le presentó el bosquejo a gente vinculada con River, quienes luego agarraron a Don Julio en la presentación de la Copa América. Y a Grondona le gustó pero no porque le interese salvar a los equipos, sino que le interesa que el propio Vila no gane adeptos, que luego le compliquen su idea de perpetuarse en el poder.
Este nuevo formato también provocará la desaparición de los promedios para esta temporada en Primera. Los ascendidos y los equipos chicos estarán felices y aliviados ya que podrán hacer pata ancha en la categoría superior. Pero sobretodo, el resto de los grandes que sobreviven en Primera, como Racing, San Lorenzo, Boca y, en menor medida, Independiente no deberán ojear sus flacos índices por la permanencia.
Los clubes del fútbol argentinos quedarán todos beneficiados. Los grandes, los chicos, los ascendidos, los recién descendidos, los del Interior. Pero el principal perjudicado será el fútbol argentino. En un verdadero despropósito provocará el bajo nivel de los partidos, porque al no sentir el filo de la guillotina, habrá conformismo y dejadez. Además, el torneo más parejo y mejor organizado como lo es el Nacional B dejará de existir. Una locura. O un mamarracho. Uno más de la gestión Grondona. Y van…

viernes, 22 de julio de 2011

¿Alguien quiere seguir con esto?

Batista está al borde del despido luego del rotundo fracaso en la Copa América. La reunión del Comité Ejecutivo de la AFA de la semana que viene será clave para definir el futuro del Seleccionador. Mientras tanto, Grondona sigue atrincherado y su autocrítica es nula.







A casi una semana de la eliminación de la Selección argentina de la Copa América, todavía el futuro es incierto. El Comité Ejecutivo de la AFA llamó a una reunión de último momento para tratar la dimisión o confirmación del Checho Batista como entrenador.
El ciclo del ex volante de Argentinos Juniors y River había empezado de buena forma, con motivos para ilusionarse, como la goleada ante España, el triunfo resonante en Brasil y aquel primer tiempo ante Estados Unidos, partido que si bien había finalizado en empate, el conjunto albiceleste había demostrado que su idea del toque vistoso podía plasmarse en la cancha.
Pero luego llegaron los cimbronazos como el affaire Tevez y el cruce de declaraciones de Batista y Grondona, antes, durante y después de la gira del equipo C por Nigeria y Polonia. Con el episodio con Carlitos, el DT dejó en evidencia un manual de contradicciones que si bien podía demostrar que no era capricho, a la postre terminó siendo un arma de doble filo.
En los primeros dos partidos, ante Bolivia y Colombia, la producción fue alarmante. Apenas arañó un empate ante el peor combinado del continente y, luego, los cafeteros lo superaron en todo momento. A 45´minutos de quedarse afuera en primera ronda, estuvo la Selección. Ese tiempo le costó quebrar el cerrojo defensivo del aficionado equipo de Costa Rica. Más allá de que tuvo situaciones de gol, en esa parte inicial, la sensación seguía siendo preocupante.
La falta de carácter se acentúo ante Uruguay. Los charrúas jugaron con un jugador menos durante más de un tiempo. Sin embargo, llevaron el duelo como quisieron. A la Selección le faltó personalidad y liderazgo, tanto adentro como afuera de la cancha. Salvo Messi, los demás no tienen derecho al pataleo. Todos, en mayor o menor medida, salvo algunas contadas excepciones, hicieron méritos como para ser borrados en la siguiente convocatoria.
¿Quién hará la citación para el siguiente compromiso? ¿Batista? Al Checho, un técnico que nunca tuvo pergaminos para dirigir al Seleccionado, le faltó muñeca para evitar el choque contra el iceberg. Nadie sabe como cayó y se puso el buzo de DT. El Titanic ya se hundió, lo que está seguro es que el verdadero culpable de todas estas decepciones, el verdadero capitán, el señor Julio Humberto Grondona, ya está en un bote para salir ileso de otra debacle del fútbol argentino.

lunes, 18 de julio de 2011

Separando la cizaña del trigo


Solo se salvan Messi, Gago, Romero y, en menor medida, Agüero e Higuain. Los demás pasaron de partidos buenos a muy malos como Burdisso o Di María. Además el pobre aporte de los símbolos como Tevez, Masche y el Pupi, y las pésimas actuaciones de Milito y Lavezzi.


Tras la eliminación de la Selección llega el momento del análisis de los jugadores. Los mismos que obligaron la renuncia del Coco Basile, o que dieron pena en las Eliminatorias con Maradona y en el mismo choque decisivo que nos hizo volver ante Alemania. Pocas veces, Argentina jugó tan mal, y por largo tiempo, como viene sucediendo hace mucho tiempo. Y si bien el problema es de raíz, leáse Grondona. Los futbolistas son en gran parte, responsables. Es verdad faltan elementos en algunos puestos claves y eso ya no pasa por la culpa del entrenador o de los players, sino de la escasez de jugadores, un déficit que hay que empezar a trabajar en inferiores.
Pero es otro tema, ahora hay que tomar decisiones, y separar la cizaña del trigo. Y saber que jugadores merecen otra oportunidad y quienes no. En el uno por uno de los jugadores, porque la verdad se ve en el verde césped, y allí solo se ve un equipo en el que las individualidades no rinden, como en sus clubes, pero que tampoco tiene carácter y la técnica que muchos creen que el futbolista argentino tiene en sus genes.
LOS APROBADOS
Lionel Messi, promedio de Siamo Fuori de 7 Es el mejor del mundo pero en la Selección lo demuestra con cuentagotas. No está bien acompañado, de eso no hay dudas. A veces parece que el habla español y los demás hablan en maya. Está más solo que Pinochet, el día del amigo. Sin dudas, que siente la camiseta como pocos. Tal vez, en demasía. Incluso tal vez por eso, haya algun atisbo psicológico que no le permite definir las jugadas que el mismo genera para sí mismo. Pero cuantos goles generó el para los demás, los últimos tres fueron casi más merito suyo que de los compañeros que definieron las jugadas.
Fernando Gago (6,50): Entró casi por la ventana debido a su nula participación en el Real Madrid. Ingresó contra Colombia, y no incidió pero contra Costa Rica fue el principal socio de Messi, y también repitió esa perfomance durante algunos pasajes contra Uruguay. Se ganó el respeto de muchos que desconfiaban y fue uno de los sobrevivientes de este naufragio.
Sergio Romero, (6,25), Flojo debut, pero evitó la derrota con Colombia. A veces le falta seguridad a la hora de retener la pelota. Pero da la sensación de que es uno de los pocos que se pudo salvar del incendio, y encima lo hizo en un puesto muy complicado.
Sergio Agüero (6): Goleador del equipo y, al menos, hasta las semifinales de la Copa. Aportó tres tantos y una esperanzadora sociedad, aunque de a ratos, con Messi. Aunque ante Uruguay pasó desapercibido completamente.
Gonzalo Higuaín (5,5): Convirtió ante Uruguay. Remató mal el penal pero igualmente entró. Desperdició muchas situaciones, aunque mostró una cierta dosis de movimientos interesantes.
APROBADOS CON RESERVAS
Pablo Zabaleta (5,33): No sobresalió nunca pero cumplió en un puesto en el que, sin Zanetti ya, no debería tener competencia. Merece la confianza para que abandone la timidez y se transforme en un lateral decidido en ataque, algo que solo hizo con cuentagotas.
Nicolás Burdissos (5, 25): Abusó de los foules, innecesarios y peligrosos cerca del área, algo que se convirtió en la principal vía de Uruguay para atacar. Sin mucho trabajo ante Bolivia y Costa Rica, había cumplido en esos cotejos y ante Colombia fue el menos malo. Tuvo carácter para patear el penal y convertirlo, algo que no es poca cosa. Tiene liderazgo. Debería tranquilizarse y no abusar de los foules innecesario. Pero mantiene el crédito.
Javier Pastore (5): Apenas jugó minutos importantes contra Uruguay, ya que en el rato ante los tecos no puede ser evaluado. Ante la Celeste mostró pincelazos pero se esperaba más de él. Tal vez llegue el momento de dar la confianza que necesita.
Angel Di María (5): Un gol ante Costa Rica, aunque sea el tercero de un 3-0, maquilla una pálida imagen en lo global. Por momentos anduvo bien, en otros tomó decisiones equivocadas. Mantiene su lugar porque es joven y juega en un equipo importante como el Real. Pero su actuación en la Copa América está en deuda.
Lucas Biglia (5): Solo jugó el suplementario ante Uruguay. Lo suyo no fue ni bueno ni malo. Anteriormente había jugado un rato en el duelo final de la primera ronda. Jugador del técnico, su destino en la Selección, parece ir ligado a lo que suceda con Batista.
Aplazos:
Javier Mascherano (4, 75): El capitán falló en los momentos claves. Una tonta expulsión fue el broche a una pálida imagen que contó solo con un partido contra Costa Rica aceptable. Después no cortó tantas pelotas –su ubicación en el Barcelona, como central, lo habrá dejado falto de ritmo para estar en el medio campo-. Lo cierto es que tuvo una pobre actuación, a tal punto que para algunos, ya dejó de ser intocable.
Javier Zanetti (4,5): Ya no es el de antes. Su revancha personal y merecida no pudo ser. Por edad, en agosto cumple 38 años, su ciclo en la Selección está cumplido.
Carlos Tevez (4,33): Lo que más aportó fue confusión. Incluso afuera con declaraciones inoportunass como la de “que no quería que lo evalúen ya que no juega en su puesto”. Nunca engranó con Messi, y esto ya parece adrede, pero de los dos lados. Contra la Celeste había mejorado su actuación, mostrándose más activo pero su penal errado termina condenándolo. El Apache debe volver a ser el que fue, ese incisivo delantero que brilló en Boca, en Brasil y en Europa. Su juego es ese, y no ese chamuyo del jugador del pueblo que solo va al choque.
Gabriel Milito (4): Lejos el peor de todos los futbolistas que jugaron los cuatro partidos. Estuvo fuera de ritmo durante todos los cotejos. Contra Colombia y Uruguay mostró su peor faceta. Lento, impreciso con los pases y propenso a las faltas.
Ever Banega (4): Antes de la Copa era el socio de Messi. Lo fue hasta el segundo tiempo ante Bolivia. Después cometió el autogol y desapareció tanto en lo que quedó en el duelo ante los de Altiplano como ante Colombia. Le faltó personalidad para sobreponerse a ese error garrafal.
Esteban Cambiasso (4): Otro que cumplió su ciclo en la Selección. Impreciso y, curiosamente, demasiado quieto. Si bien apenas en agosto cumple 31 años, su desempeño en la Selección, en los momentos calientes no fue el esperado. Habrá que buscar sangre joven en ese puesto y solo si no se encuentra recambio, volver a utilizarlo.
Marcos Rojo (4): Su desempeño en la Copa, más allá de su nulo aporte en la Copa, es un fiel reflejo de lo que es Batista y su continua confusión. Lo hizo jugar en amistosos como si fuera el 3 del futuro, basto un flojísimo desempeño en el debut para devolverlo al ostracismo.
Ezequiel Lavezzi (3,5): Muy pobre ante Bolivia y Colombia. Contra Costa Rica jugó poco y lo único que hizo fue un foul innecesario para sumar su segunda amonestación y perderse el clásico rioplatense.
No jugaron ni un minuto: Juan Pablo Carrizo, Mariano Andujar, Nicolás Pareja, Ezequiel Garay y Diego Milito. De estos, todos, salvo Milito por su continua pobre actuación con el Seleccionado y sus ya 32 años, merecen otra oportunidad.

Sudamérica se volvió loca

Con Argentina y Brasil afuera, la Copa América tiene cuatro semifinalistas que no eran favoritos en los duelos de cuartos pero tuvieron el carácter que les faltó a otros.

Nadie se podía imaginar antes del comienzo del torneo que ni Brasil ni Argentina iban a quedarse afuera antes de las semifinales. Hace no tantas ediciones atrás, solo un soñador podía aventurar que Venezuela podía estar en dicha instancia. Pero, los resultados de cuartos de final determinaron que los cuatro mejores equipos del continental sean: Perú, Uruguay, Paraguay y la vieja Cenicienta del continente.
Lo de Uruguay y Paraguay no asombra. La Celeste terminó cuarta en Sudáfrica y los guaraníes tuvieron en jaque a España, que a la postre sería campeón. Si provoca estupor que sus víctimas fueron ni más ni que Argentina o Brasil. El local nunca estuvo a la altura y los cariocas merecieron mucha mejor suerte en el cotejo ante los paraguayos. Incluso hasta el propio DT Martino, dijo que “tuvieron suerte”. Por eso, lo de la Verdeamarelha no es tan grave como lo de Argentina.
Colombia, que había ganado su grupo y dejado al borde del ridículo al anfitrión, partía como amplio favorito ante el modesto conjunto peruano que silenciosamente había eliminado al joven equipo mexicano y complicado en demasía a Chile y a Uruguay. Sin embargo, los cafeteros fallaron en la definición y Perú se aprovechó de los errores del arquero Martínez. Justamente fue la diferencia de portero Fernández porque el suyo fue decisivo pero para bien.
Chile tenía todo para el gran salto pero como siempre falló. Hasta la organización parecía más una copa chilena que argentina, ya que no se movía del radio de San Juan o Mendoza. No tuvo carácter para ponerse el traje de candidato y Venezuela lo eliminó. La Vinotinto jugó un gran primer tiempo y en el complemento tuvo la respuesta anímica de levantarse luego del empate trasandino.
Así todo queda en manos de esos cuatro equipos, mencionados en el primer párrafo. Uruguay y Paraguay, son favoritos pero Perú parece que se transforma en suelo argentino y Venezuela ya amenazó con seguir haciendo historia.
Sin embargo, podemos decir que no solo son resultados productos del azar, sino que se trata del trabajo. El fútbol sudamericano se ha emparajado. Y tienen un nivel superior a otras latitudes del globo. Quedó demostrado en el último Mundial, y la recuperación de equipos como Colombia y Perú, o el crecimiento de Venezuela, hace que las Eliminatorias también prometen ser apasionantes.

sábado, 16 de julio de 2011

El fin del sueño


La Selección no supo jugar como equipo y cayó por penales ante Uruguay. En un clásico que tuvo todos los condimentos, un expulsado por cada lado, goles y un final dramático que dejó al organizador afuera de la Copa América.



Una nueva frustración. Una más. Como viene ocurriendo en los últimos 18 años, la Selección no pudo quedarse con un trofeo a nivel de mayores. Esta vez, fue la Copa América la que le fue esquiva. Otra vez en cuartos de final, que ya parece un karma, porque fue en la misma instancia en la quedó eliminado en los últimos dos Mundiales. Otra vez los penales, como en la final del torneo continental de 2004.
Pero este rotundo fracaso del equipo argentino, tiene otras aristas que analizar. Pero en lo que fue el último partido, el conjunto de Checho Batista no pudo quebrantar ni la defensa ni el espíritu de un Uruguay, que se recibió de equipo durante el pasado Mundial. Y supo como jugar un verdadero clásico. ¿Equipo? Palabra desconocida en el campamento argentino. Cada uno tira agua para su molino y un par de grandes individuales poco puede hacer ante la unión de todo un combinado, como el uruguayo, donde no hay celos, ni vedettismo.
La Celeste iba a ser un duro rival de antemano, metiendo presión en la mitad de la cancha con Diego Pérez y Arevalo Ríos tratando de cortar el circuito de Gago y Messi. Con Martín Caceres, ex Barcelona, parado en el lateral para intentar frenar a Messi. Más los puntas endiablados que tiene la Celeste, y que no se achican en su Selección. Entonces, cualquiera podía darse cuenta que el adversario no era moco de pavo y encima Argentina tiene que jugar contra Argentina y sus dudas, y Argentina y sus miedos.
Para colmo, los defensores argentinos tuvieron problemas en el retroceso y abusaron de foules inútiles. En uno de esos primeros arrebatos, el Ruso Pérez abrió el marcador aprovechando una siesta en una pelota parada. Pero de a poco, el retroceso de los orientales se empezó a tornar excesivo. Messi empezó a incidir en el juego, y eso es siempre algo alarmante para cualquier defensa.
Gago se encontró con Lio a cuentagotas, si lo comparamos con el cotejo ante el aficionado equipo de Costa Rica, pero uno de esos encuentros, derivó en un perfecto centro del crack del Barcelona que encontró la cabeza del Pipa Higuaín para igualar el cotejo. Ahí Argentina tuvo el partido en sus manos. La pelota y el terreno era monopolio argentino. Pero las chances no abundaron, y generalmente, las terminaciones de las jugadas encontraron a un Muslera, muy bien ubicado.
Antes, que se termine el primer tiempo, el Ruso Pérez, quien caminó durante todo ese período por la cornisa, fue expulsado. Sin embargo, antes y después la Celeste tuvo chances de volver a desnivelar siempre por pelota parada. Lugano tuvo de hijo a los defensores argentinos en cada centro.
En el complemento, pese a la diferencia numérica, el visitante se paró todavía mejor. Argentina abusó del traslado excesivo y toques intrascendentes. A tal punto, que el partido pudo estar para cualquiera. Ni Pastore aportó claridad; ni Tevez, desequilibrio. Fue todo más de lo mismo.
Cuando los 90 minutos se morían, Mascherano cometió un foul inútil en mitad de cancha, en un acción poco inteligente para un capitán. Argentina podría haberse aprovechado durante el alargue con un jugador más, aprovechando el cansancio de su oponente, pero el ex River emparejó la situación.
El suplementario pude ser de cualquiera. El anfitrión tuvo sus chances pero el conjunto del Maestro también se animó. Y así llegaron los penales. Tevez erró su remate, y agigantó la figura de Muslera. El fiasco que es esta Selección fue derecho hacía el iceberg. Casi todos fallaron. Pocos se salvaron en lo global y empieza una nueva historia. Pero a despertarse. La Selección hace 18 años que no gana nada. Eso sería ver el lado resultadista de las cosas. Pero hace por lo menos cuatro, desde la anterior Copa América, que se arrastra por las canchas sudamericanas y en otras partes del globo también. Ojo. A la Selección le faltó mucho mas que meter un penal más que Uruguay. Le faltó orden, serenidad, coraje y fútbol.

ARGENTINA 1(4)-URUGUAY 1 (5)
ARG: Romero 6; Zabaleta 5, Burdisso 4, Milito 3, Zanetti 4; Gago 6 (Biglia 5), Mascherano 4, Di María 4 (Pastore 5); Messi 8, Higuaín 6, Agüero 4 (Tevez 4)
URU: Muslera 9; Pereira 7, Lugano 7, Victorino 6 (Scotti 6), Caceres 6; A.Gonzalez 6, Arevalo 5, Pérez 5, A. Pereira 6; Forlán 6, Suárez 6

martes, 12 de julio de 2011

Levántate y anda


Argentina goleó a Costa Rica y se clasificó a cuartos de final de la Copa América. Con un Messi intratable, y un Gago que fue el motor del equipo, el elenco de Batista trituró al modesto equipo de Lavolpe. El Kun Agüero marcó los dos primeros goles y el restante lo hizo Di María.

Reaccionó. Tuvo que estar sobre las cuerdas. A casi un tiempo de la eliminación. Pero Argentina hizo pie y trituró al débil Costa Rica, que en definitiva fue menos de lo esperado luego de su victoria sobre Bolivia. Costó pero llegó. Los cambios dieron sus frutos. Messi ubicado bien sobre el costado derecho, bien cerca de Gago, que se convirtió en el socio perfecto.
Pintita cortó muchas pelotas y encima a la hora de jugar hizo todo bien. Pelotas a los compañeros, tantos en los pases fáciles como en la estocadas para empezar cada ataque. Cuando el partido fue partido, el ex Boca fue el mejor. Luego Messi terminó de darle el golpe de nocaut a un groggy y modesto equipo caribeño.
En ese arranque quedó bien en claro que el esquema era el mismo pero los hombres diferentes. Di María fue mas incisivo que el Cuchu Cambiasso, Higuain fue bien nueve, y el Kun por izquierda. En esos primeros minutos, la Selección fue más que Costa Rica, que por momentos se defendió hasta una línea de siete jugadores. Todos atrás. Algunos jugadores con varios errores conceptuales como si fuera aficionados, que es lo que realmente son.
Había supremacía argentina pero no se reflejaba en la red. Pasada la primera media hora, sin alcanzar momentos de zozobra, el conjunto del Checho se mostró algo nervioso y quedó mal parado atrás, obligando a las amonestaciones de Milito y Zanetti. Pero ahí se terminó de despertar Messi. Di María acompañó al crack de Barcelona y Gago seguía siendo el conductor. Ahí con el agua al cuello, la Selección aceleró.
Y llegó la apertura del marcador, ya en tiempo de descuento. Tras un rebote, Gago metió una volea, y de casualidad, el arquero alcanzó a rechazar. El rebote le quedó a Agüero que mandó la pelota a la red.
En el complemento, fue el show de Messi, quien demostró que no solo es definidor, si no que también puede ser el armador. Le cedió el segundo gol al Kun. Después hizo lo propio con Di María. Solo faltó su tanto. Pero el crack del Barcelona demostró que en un momento complicado, como era el del equipo argentino, puede lucirse.
El resto no tuvo grandes trabajos ante un rival tibio que solo se preparó para empatar. Después de la apertura se le quemó el libreto. Ahí Argentina brilló. Después del primer gol. Ahora los rivales van a ser mucho más complicados. Más que Bolivia o Costa Rica. Ahora empieza la hora de la verdad.

ARGENTINA 3-0 COSTA RICA
ARG: Romero 6; Zabaleta 6, Burdisso 6, Milito 5, Zanetti 5; Gago 8, Mascherano 6, Di María 7; Messi 9, Higuaín 5, Agüero 8

viernes, 8 de julio de 2011

Iceberg a la vista


La Selección volvió a empatar, esta vez sin goles ante Colombia, y sigue a la deriva. Le tiene que ganar a Costa Rica para no depender lo que pasa en otras zonas y clasificar como uno de los mejores terceros.


Argentina sigue sorprendiendo. Para mal. Cuando parecía que había tocado fondo en las últimas eliminatorias, cuando Palermo la clasificó de milagro. Pero ahora, la Selección de Batista parece empeñada en superar todo lo malo que hizo el equipo de Maradona durante el proceso anterior.
El conjunto de Checho juega tan mal como el de Diego. Este parece tener una identidad, o parecía tenerla hasta que empezó la gran competencia. Hasta los amistosos todo parecía color de rosa, cuando del equipo de gala, se hablaba. Curiosamente otra vez Bolivia desnudó las falencias de esas dos selecciones. Aquella vez fue con el 6-1 tremendo de La Paz, ahora fue un frío empate en La Plata.
Pero el combinado albiceleste tuvo la chance de levantar, esta vez ante Colombia. Pero los cafeteros estuvieron a punto de darle un nuevo golpe en su propio suelo. Tan histórico como ese 0-5 del 93´. Porque hubiese dejado a Argentina al borde de la eliminación, de un torneo en el que hasta se clasifican los dos mejores terceros. Tal vez el mayor papelón de la historia. Peor que el Desastre de Suecía ´58. O el fracaso de Corea-Japón.
El cuadro del Bolillo Gómez se adueñó de la pelota, y se abrió en un abanico para lastimar por los costados con Ramos y Moreno, más la presencia amenazante de Falcao García. Tuvo dos claras, pero primero Ramos la tiró por afuera, y luego Moreno remató ancho, luego de que Burdisso cometiera penal, luego de un horror defensivo de Milito.
La visita esperaba bien parado atrás, con la idea de cortar lo más arriba posible pero por las dudas, tenía un triple cinco con Sanchez, Aguilar y Guarín, que cortaba y jugaba, pero con una asfixiante marca, desde la misma concepción de la jugada, y nublaba a los menos dotados técnicamente como lo son los zagueros y Mascherano, de muy pobre partido, en el que casi no paró a nadie.
Con errores defensivos, que casi no se habían visto contra Bolivia, producto evidentemente de la poca profundidad de los del Altiplano, lo del medio hacia adelante también fue peor. Banega nunca incidió en el juego. Cambiasso menos. Lavezzi es un torbellino de buena voluntad. Y Tevez.¿ Que se puede decir de Carlitos? Que corre, que mete. Pero eso no sirve para un delantero. Tal vez todo sea producto, de la impotencia al ver a compañeros inexpresivos. Pero el debería ser el socio de Messi y no el de Mascherano para recuperar la pelota.
El párrafo único es para Messi. El crack del Barcelona a veces hace una de más. Muchas veces por egoísta. Pero la mayoría de las veces lo hace porque nadie lo acompaña. Los volantes se la dan para que se arregle y los compañeros de ataque hacen la suya. Tiene varios defectos el Messi de la Selección. Su personalidad no lo ayuda mucho. Parece que a la primera que no le rinde, se desmorona. Y así queda lejos de ser el salvador. Le quedan pocas excusas. Porque ya está cerca de dejar ser un pibe. Pero el crédito está abierto.
Solo hay tres formas de que Argentina le gane a Costa Rica, y se clasifique por mérito propio. La primera, es que Batista arme un equipo compacto, y mande a la cancha entre otros a Pastore, un jugador que le puede aportar una sociedad con Messi. La segunda es que Carlitos deje de lado el chamuyo del jugador del pueblo y se ponga las pilas, como el delantero incisivo y decisivo que el puede ser, como lo fue en Boca, en el City o en los Juegos Olímpicos. La tercera es que Lio frote la lámpara y que por fin haga callar a los que hablan de más. Después de estos dos partidos, y ver lo que hizo Costa Rica contra Bolivia, también hay otra opción: Rezar. Solo eso puede hacer que este Gigante no encuentre su Iceberg ni más ni menos que en su propio mar.
ARGENTINA 0-0 COLOMBIA
ARG: Romero 8, Zabaleta 5, Burdisso 5, Milito 3, Zanetti 4; Banega 4, Mascherano 4, Cambiasso 4; Lavezzi 4, Messi 5, Tevez 4. Ingresaron Gago 5, Agüero 4 e Higuain (sp)
COL: Martínez 6; Zuñiga 6, Perea 7, Yepes 6, Armero 6; Sanchez 7; Guarin 7, Aguilar 6; Moreno 6, Ramos 6; Falcao 6

sábado, 2 de julio de 2011

¡Que frío!


Argentina apenas pudo rescatar un empate en la helada noche de La Plata ante Bolivia. El gol de Agüero sirve para evitar la derrota en el debut de la Copa América.


Aquella goleada contra España hizo ilusionar. Lo mismo que la victoria sobre Brasil, con gol de Messi. El mismo astro como abanderado del tiki-tiki versión albiceleste en aquel gran primer tiempo ante Estados Unidos en la gira previa, hacía creer que el proyecto Batista iba a llegar lejos. Y si bien, solo es el primer partido de competencia más importante después del Mundial. Las dudas han vuelto y son muchas.
El conjunto albiceleste volvió a ser ese equipo timorato de las Eliminatorias, en donde la participación de Messi es infinitamente inferior a lo que hace en Barcelona. Al menos anoche, Lio fue de lo mejorcito del medio hacia adelante pero solo en el primer tiempo. En el complemento, con la desventaja en el marcador, casi que desapareció. Poco. Suficiente para ser el menos malo de un equipo sin brillo. Insuficiente para el mejor del planeta.
Las dudas que generó el equipo C que fue a la gira por Polonia y Nigeria, habían quedado de lado para este torneo. Porque el combinado de gala siempre había demostrado tener al menos una idea, al menos con el traslado limpio del balón y la búsqueda de los claros para progresar en ataque. Eso se vio pocas veces en la congelada noche platense.
Sí es verdad, Messi no es el mismo del Barcelona. Pero el de ayer no fue el Tevez del City. O mucho menos el Lavezzi que vuelve locos a los napolitanos. O Cambiasso no fue el mismo relojito que es en Inter. Se le cae a Messi, porque es el mejor. Pero los demás no lo ayudaron. El Apache fue algo más incisivo que el ex San Lorenzo pero sigue más pendiente de ser el jugador del pueblo, ese que pelea más de lo que juega, que en ser el socio de Lio.
Banega era el mejor del equipo hasta que se mandó semejante macana en el gol de Bolivia. Después no hizo nada bien. Mascherano juega más para la tribuna que para el equipo. Zanetti de a ratos se parece aquel Pupi que era un tractor por derecha. Rojo podría llamarse verde de apellido porque todavía le falta. Solo los centrales aprobaron pero fue porque no fueron tan atacados.
Es que Bolivia prácticamente solo se dedicó a destruir el juego argentino. El cerrojo defensivo fue impenetrable porque Argentina abusó del juego por el centro. Tevez y Messi empecinados con la individual. Solo cuando se les acercó Banega, hubo lindos circuitos ofensivos. En cambio, los muchachos del altiplano obsesionados con no dejar espacios para el ataque albiceleste se dieron cuenta que los de enfrente no eran invencibles.
Empezaron a complicar con la movilidad de Rojas y Marcelo Martins. Así tuvieron alguna que otra situación más forzada por la impericia argentina de generar fútbol propio y cortar el ajeno que por mérito boliviano. Así llegó el gol, cuando los equipos se reacomodan en el complemento. Rojas metió el taco y Banega casi que emuló a Mascherano en el gol de Perú de las Eliminatorias pero no tanto. Al menos lo de Ever fue inconsciente. Quiso pisarla y la pelota se le metió por debajo de la suela.
La gente no salía de su asombro. Banega desapareció de la cancha, Messi y Tevez estuvieron presentes pero hasta ahí nomás. Lavezzi nunca estuvo. Hubo chances para empatar pero, si bien tuvo intervenciones buenas el arquero Arias, ninguna fue la gran cosa. Si tuvo un gran susto Romero, a quien se le puede echar algo de culpa en el gol o en algún centro mal salido. Pero el ex arquero de Racing tuvo una gran atajada cuando Martins lo quiso gambetear y él por duplicado evitó la segunda caída de su valla.
Ya había entrado Di María en el entretiempo que provocó más confusión al bosquejo táctico argentino. Porque fue de punta y el que bajó a volantear fue Messi. Mascherano se fue de líbero y cuando iba a cortar, regalaba espacios. Pero el ingreso de Agüero le dio más frescura al ataque argentino. Marcó el golazo del empate, tras una pelota que le bajó Burdisso, quien fue el futbolista albiceleste más regular.
El empate abre un mar de dudas en el campamento argentino. ¿Dónde se pone a Messi? ¿Puede jugar con Tevez? ¿ Banega tendrá su revancha? ¿Lavezzi tendrá otra oportunidad o es el tiempo de que salga de entrada el Kun? Esos interrogantes se revelarán durante los días venideros. Colombia ya le ganó a Costa Rica y quedó líder en la zona. Así que el conjunto del Checho debe ganar el miércoles para seguir soñando con el primer puesto. Lo seguro a esta altura es que el flojo nivel del seleccionado ya no es culpa ni de Basile, ni de Maradona, ni de Batista.

FORMACION ARGENTINA:
Romero 5; Zanetti 5, Burdisso 6, Milito 5, Rojo 5; Banega 4, Mascherano 5, Cambiasso 4; Lavezzi 3, Tevez 4, Messi 6. Ingresaron: Di María 4 y Agüero 7

De tanto andar por la cornisa


En su tercera Promoción consecutiva para mantener la categoría, esta vez Gimnasia no pudo y descendió al Nacional B. El empate en un gol decretó el ascenso de San Martín de San Juan, que hizo valer el 1 a 0 conseguido en la ida.


Era de esperar. Algún día iba a pasar. Si no sucedía este año, seguramente iba a ocurrir en el siguiente porque iba arrancar con el peor promedio de todos. Finalmente, Gimnasia perdió la categoría y descendió al Nacional B. San Martín de San Juan demostró su buen funcionamiento y logró su segundo ascenso a Primera.
Erróneamente se cree que definir en casa es una ventaja pero no lo es. En definitiva, es muy factible que así corras de atrás. El Lobo, encima tenía mal críadaa a su gente debido a que ya había superado en los dos años anteriores la misma instancia ante Rafaela, y en situaciones más apremiantes aún como la primera en 2009, cuando levantaron un 0-3.
Pero la tercera fue la vencida. Esta vez, el rival supo cuidar la ventaja. E incluso marcó el primer gol de la revancha, casi desde el vestuario. Penco le ganó las espaldas a los defensores y decretó la apertura del marcador. Para el local era peor que haber perdido el primer chico por dos goles.
Mostró coraje y amor propio el Lobo, con Rinaudo como abanderado, más la experiencia del Guille. A la mayoría de los chicos Triperos les pesó el partido, pero se mantuvieron a flote, incluso después de quedarse con uno menos. Ahí cuando parecía perdido llegó el empate de Vizcarra que rebotó en el segurísimo Zamponi, ex jugador de Excursionistas demostrando los buenos valores que hay en las categorías menores del ascenso argentino.
No hubo tiempo más. Solo la expulsión del goleador visitante Penco que le agregó mas dramatismo al final. O el ingreso de Messera, Tripero de ley, que le agregó algo más de morbo. Fue final. La triste despedida para la carrera del Melli, que se despidió con la tristeza que genera un descenso pero con la tranquilidad que dio lo que pudo, y más también.

lunes, 27 de junio de 2011

El día después de mañana


River no pudo hacerle frente a la Promoción, apenas empató con Belgrano 1 a 1, y descendió al Nacional B. El Pirata logró la hazaña y vuelve a Primera después de cuatro años.


Parece ficción. Pero es real. Lo que hace unos meses parecía las locuras de un periodista mala onda, ahora parece una profecía cumplida. Alguno cuando pase el luto, dirá tenías razón. Otros no saldrán de su soberbia. Ahora es tarde. River descendió a la B Nacional porque al principio desconoció el problema, justamente por la soberbia de su presidente, y cuando sintió la cercanía de la guillotina, se petrificó.
Passarella debía armar un plantel para ser campeón. O sea, debía enriquecer el plantel que fue cuarto el torneo pasado. Pero no lo hizo, lo debilitó. Permitió la salida de Ortega, el único capaz de ponerse el equipo al hombreo en un momento así. Y trajo a Bordagaray. Jota Jota hizo lo suyo. Nunca usó a Afranchino, y lo mando a la cancha en el partido decisivo. Una de las joyas de la abuela, Villalva, estuvo en el ostracismo, hasta los últimos minutos de vida.
La culpa principal es de Aguilar. Eso no se discute. Darle tanta responsabilidad al ex mandamás que al Kaiser, suena a malintencionado. ¿Qué te hicieron River? Dicen ciertos periodistas funcionales vaya saber a que grupo de poder. “Nos jugamos la historia”, decían después de perder con Boca. Eso sin dudas, que mortificó a un equipo que nunca jugó bien, ni siquiera cuando las cosas salían bien. Menos lo iban a hacer durante el melodrama barato creado. ¿Qué habrán hecho ellos por River? Denunciar lo que pasó durante el primer período de Aguilar no creo. Porque si se piensa que todo se barrancó durante los últimos cuatro años de esa era, no utilizan todo el cerebro para razonar.
En ese contexto, era imposible que un equipo amarrete y sin experiencia dé el salto de calidad. Cuando los resultados acompañaban, era más por una cuestión de azar. Era pan para hoy y hambre para mañana. River se mareó y cayó. Y del golpe nunca se recuperó. En los últimos siete partidos se arrastró por las canchas.
Y en los duelos ante Belgrano era primordial no perder el primer chico. Pero ese miedo escénico provocó lo peor. Dos goles en contra y la seria cuesta abajo. No era imposible. Ni un milagro. En un partido de sexta fecha, el conjunto de Nuñez podría hacerle una goleada al Pirata. Pero en una situación tan apremiante, habría que verlo en la cancha.
Y en el verde césped, en el primer tiempo, se vio la diferencia de categoría. A River le faltó el segundo gol. Solo cinco minutos le bastaron para convertir el primero. Pero luego llegó su impericia a la hora de definir. Y el desconcierto de Pezzota. No echo ni a Arano ni a Pavone, y para compensar no vio un penal grande como el estadio a Caruso y tampoco le mostró la roja al defensor de Belgrano, Lollo.
El Millonario tuvo sus chances pero se fue al descanso apremiado por el gol que faltaba. Se descontroló y la mente se nubló. Belgrano resistía pero con el ingreso de Andrizzi fue más incisivo. El Picante Pereyra se comió el gol del ascenso pero fue el aviso de lo que iba a venir. Un verdadero blooper de Díaz y Ferrero, permitió que el balón le quede servido a Farré y el volante central no perdonó.
Parecía todo perdido pero había tiempo para más. El referí ,que en ese momento en cada jugada dudosa o no dudosa cobró para el lado de River, volvió a demostrar su poca calidad como arbitro al compensar con un penalito, de esos que no se cobran salvo cuando se tiene culpa. El regalito lo tomó Pavone pero Olave, de descomunal serie, se lo contuvo.
Ahí River dejo de mostrar señales de vida. Belgrano con Olave y Ribair Rodríguez, como estandartes de la lucha y la resistencia se metió en Primera. Mención para la calidad de Franco Vázquez. Y fue final. El Pirata hundió a la Armada que alguna vez fue invencible pero ya no lo es. El tiempo dirá si aprende de los errores o sigue hundido en el fondo del mar. Pero las teorías apocalípticas, no se cumplieron del todo. Como en la películas del Hollywood, el fin del mundo no es tan así, y hay vida después del fin.

miércoles, 22 de junio de 2011

El Pirata se quedó con el primer round


Belgrano superó a River en Córdoba por 2 a 0 y se quedó con el partido de ida de la Promoción. Ahora, el Millonario está obligado a ganar por dos goles para permanecer en Primera.



Ya no sorprende nada a esta altura. River dio otra pálida imagen y perdió por 2 a 0 en Córdoba ante Belgrano. El triunfo del local fue inobjetable pero la serie todavía está abierta porque en un contexto en donde importa siempre el semblante, la templanza y el animo, dos goles no son inalcanzables.
En los primeros minutos, el Millonario intentó demostrar que era de una categoría mayor. Sorprendió la presencia de Funes Mori (otra vez perdió un gol increíble), Mauro Díaz y Cirigliano. Solo este último estuvo a la altura de las circunstancias, siendo de lo mejor junto a Lamela, en ese arranque esperanzador.
Pero de a poco, el anfitrión empezó a hacer pie y a tener vuelo con César Pereyra y Franco Vázquez. En la primera clara, este último asistió al Picante pero Carrizo atoró bien. Al rato, otra vez Pereyra probó de afuera del área e hizo revolcar al arquero de la Selección. Pero en la jugada siguiente, Adalberto Román cometió un penal infantil, que el árbitro no vio pero fue avisado por su asistente Yamil Bonfa. Mansanelli le pegó con toda la furia y abrió el marcador.
El Millonario después de un rato intentó inquietar a Olave pero el portero generalmente respondió con sobriedad. Casi que no tuvo grandes situaciones para empatar en lo quedo del período, salvo un tiro libre de Díaz que el guardameta voló y mandó al córner. Demasiado poco.
En el complemento, la B sacó rédito de otro tiro de esquina. Esta vez, Lollo cabeceó sin marcas y el Picante la empujó debajo del arco, ante la marca de Arano. 2 a 0. Demasiada diferencia por lo visto en la cancha. Pero igual era justo. La parsimonia de los jugadores de River irritó a su hinchada que invadió a la cancha para reprochar la actitud.
El partido estuvo detenido veinte minutos. El fervor Pirata se enfrió y River sacó tajada de la situación, aunque solo en el desarrollo porque salvo en algunas excepciones, como en un mano a mano que casi Olave comete penal a Lamela o en un gol anulado por off side de Ferrari, todo fue con centros o tiros de larga distancia.
El final fue previsible, más allá de la difícil situación que vive River la serie está abierta. Pese a que el Millonario deberá afrontar la revancha sin Ferrari, Almeyda y Román, no está dicha la última palabra.

El descenso del Globo

Huracán perdió 2 a 0 con Gimnasia en el desempate por la Permanencia y volverá al Nacional B. El Lobo jugará la Promoción contra San Martín de San Juan.

Gimnasia le ganó a Huracán por 2 a 0 en el cotejo de desempate por la Permanencia y lo mandó al Nacional B. Ahora el Lobo visitará a San Martín de San Juan el domingo por el partido de ida de la Promoción. La victoria fue inobjetable y fue previsible, porque en un pobre contexto, el conjunto platense aparecía como más firme.
Tras la salida de Angel Cappa, Gimnasia fue evolucionando como equipo y dio sobradas muestras de mejoría. En tanto, el Globo salvo en el duelo ante Tigre, cada vez jugó peor. Por eso, si había un candidato, eran los Triperos.
Obviamente que el juego se jugó con más corazón que con la técnica. El gol de Castro que abrió el partido fue una muestra de ello. Mal rechazo de Ospina, y el volante Tripero fusiló al pobre Calviño. Luego llegaron los momentos de sumo nerviosismo con las expulsiones de Soplan y Campora para el cuadro de Parque Patricios.
Con dos hombres menos, y en desventaja, Huracán jugó algo mejor. Corrió mucho e hizo lo que pudo. Gimnasia también se contagió de esos nervios y le costó liquidar el cotejo. Algo que recién ocurrió en el complemento, después de errarse varios goles. Graf liquidó la historia en el enésimo contragolpe.
El final dejó a Huracán por cuarta vez en el Nacional B. Y a Gimnasia, por tercera vez consecutiva, jugando la Promoción por no descender. Esta vez, el rival será San Martín de San Juan, un rival sumamente de cuidado.

martes, 21 de junio de 2011

En el limbo


River deberá sortear el purgatorio de la Promoción porque perdió con Lanús, y la victoria de Olimpo en Quilmes lo dejó desorientado. Este miércoles visita a Belgrano.



Pensar que a mitad de torneo, River era el puntero del campeonato. Pensar que tuvo todo para ganarle a Gimnasia pero no supo hacerlo. Pensar que era líder, mientras le ganaba a Godoy Cruz pero lo dieron vuelta. Ese robusto y contundente equipo de Jota Jota López dio paso a este inexpresivo combinado que hace agua cuando lo atacan, porque ya el hombre que parecía tener un imán para detener las pelotas ya no lo es tanto, y en ataque es incapaz de lastimar a nadie.
No solo no tiene fútbol, sino que los rivales parecen agrandados y hacen golazos. Como los de Lanús o el del Bichi Fuertes para Colón. Cuando viene la mala, viene toda junta dicen. Tras la derrota con Boca, en el que Carrizo se hizo un gol insólito, River no fue el mismo. Y ahora el temor de la Promoción congela las piernas.
El DT parece perdido en un laberinto. No tiene reacción. Contra Lanús hizo un solo cambio. Y cuando decide dar los volantazos como contra Colón que puso tres centrodelanteros, termina dándose contra el paredón. O sea es peor, el remedio que la enfermedad. Jota Jota parece abatido.
Los jugadores ayudan menos. Lamela juega para si mismo, Pavone pelea y no juega, y el resto acompaña poco. En este contexto, ni siquiera dio paso al indulto de Buonanotte. El Grana no hizo mucho pero se aprovechó del temor. Del miedo escénico que lo indujo la prensa con el verso de que se juega los 110 años de historia. En todo caso, se juega el futuro.
El empate de Newell´s en Bahia fue un arma de doble filo porque obligó a Olimpo a ganar en Quilmes. Y además confió, de sobremanera a River, que prácticamente no esperaba el triunfo bahiense. Pero el gol de Rolle congeló las almas y el Millonario no supo como hacer el gol que forzaba un triple desempate –también estaba en la disputa Tigre-. Pero se enredó solo.
Y ahora en esta situación inédita, lo espera Belgrano. Uno de los mejores equipos de la segunda rueda del Nacional B, con jugadores a los que la categoría les queda chica como Franco Vázquez o César Pereyra. Con futbolistas de experiencia como Olave, Mansanelli y Campodónico. Ante este panorama, un conjunto en alza que tiene menos que perder y otro en baja, pone la situación al borde de la erupción. River espera sentado en el limbo que esto pronto pase, y que solo sea un recuerdo. El domingo a la tarde se sabrá en definitiva, si vivirá en el cielo o descenderá a los infiernos.

El reposo del guerrero


Tras el partido con Gimnasia, Palermo puso fin a su exitosa carrera deportiva. El Titán se despidió de Boca y lo va a extrañar todo el fútbol argentino.


Se fue al final. Parecía que en su último capítulo iba a pasar desapercibido pero había que esperar hasta el último segundo. Y así paso. Martín Palermo, en la ciudad que lo vio nacer, pero justamente ante su rival eterno se elevó más que nadie, habilitó a un compañero, Cellay, y mandó a Gimnasia a jugar el desempate.
ASi pasaron 306 goles en el fútbol. En total fue el quinto goleador de la historia del profesionalismo de la AFa. El máximo artillero de Boca. El jugador argentino más longevo en convertir en un Mundial. El hombre que clasificó a la Argentina a Sudáfrica 2010. El futbolista que en cinco minutos puso de rodillas dos veces al Real Madrid. Ese que daban por muerto cuando volvió seis meses después y eliminó a River de la Copa. Y como si fuera poco, en su último superclásico le dio el golpe de nocaut para mandarlo a la Promoción, un porrazo del que no se pudo recuperar en cinco partidos.
Así fue la vida del Palermo futbolista. Hubo muchos hitos más. Pero la lista sería interminable. Ahora se da el paso a la leyenda. Y también a un Loco DT en el que seguramente demostrará que es mucho más pensante de lo que muchos creen. "Un tronco de higuera" al que le tiraban zapatos y el los convertía en goles. Un luchador. Un ganador.

Un gran campeón


Velez se consagró merecidamente como el ganador del Clausura, tras la inespereda derrota de Lanus ante Argentinos. El equipo de Gareca fue el mejor en un torneo mediocre.
Fue todo demasiado injusto con Velez. Primero, porque la opinión pública desvaloriza el torneo local pero el conjunto de Ricardo Gareca fue un gran campeón. Ya lo había demostrado el torneo anterior cuando fue escolta de Estudiantes. Pero esta vez no solo que pudo conquistar el título, sino que no dejó dudas y fue inobjetable. Nadie tendrá derecho al pataleo, a diferencia de lo que ocurrió en 2009.
Mientras Lanús perdía con Argentinos, Velez que ya había derrotado a Huracán quedó en vísperas del títulos. El inminente retiro de Palermo hizo que los flashes de esa tarde noche se inclinen hacia La Boca. Y en Liniers, hubo una fiesta por méritos deportivos.
Fue todo muy injusto con este Fortín, que tuvo momentos de alto vuelo de la mano del Burrito Martínez, la magia del Enano Moralez, la potencia goleadora de Silva, el toque de distinción de dos que fueron usualmente suplentes como Ricky Alvarez y David Ramirez, más el aporte de Augusto Fernández.
Muchos picos de rendimientos en un equipo que estuvo a un penal de llegar a la final de la Libertadores. Hubiese justo que un conjunto que apostó por las dos coronas, se quedó con ambas. Pero todo no se puede.
Párrafo aparte para el más que digno subcampeón Lanús. Dio la sensación de que se acordó tarde pero en el último sprint del torneo fue vistoso, salvo en ese cotejo definitorio ante Argentinos que convirtió en figura descomunal a Ojeda, el portero del Bicho. El final fue para Velez, pero el Grana y también Godoy Cruz, saben que solo les faltó un poco para darle el golpe. Aunque suene paradójico, no hubiese estado mal que el título hubiese para el Sur o para Mendoza. Pero en Liniers lo merecían ya desde el torneo pasado.

domingo, 5 de junio de 2011

El fiasco del Neobielsismo


La abrupta salida de Berizzo como técnico de Estudiantes se une a una serie de fracasos de los discípulos del ex DT de la Selección como Vivas, Franco, entre otros.


Cuando Lavolpe iba a asumir en la ribera dijo que “a Boca se lo dirige desde un helicóptero”. Así le fue. Lo mismo se podría haber pensado cuando Berizzo agarró al campeón Estudiantes. Pero también chocó la Ferrari. Eliminado en octavos de final por Cerro Porteño y muy lejos de la lucha por el título, el Toto realmente fracasó en el cuadro platense y se une a los malos resultados de otros discípulos de Marcelo Bielsa. Tal es el caso de Claudio Vivas o Darío Franco.
El principal caso es el de Vivas que salió último con Argentinos y en Racing no le fue nada bien. Probó suerte en Instituto en el Nacional B y no pudo terminar el torneo. El cuadro cordobés quedo lejos de la Promoción por ascender.
Otro caso es el de Franco. El ex volante dirigió a San Martín de San Juan que fue la sensación en la primera parte del torneo con un esquema agresivo pero se fue desinflando con el correr de los partidos. A tal punto que se quedó afuera de la zona de Promoción y el ex volante de la Selección en la primera época del Coco Basile debió irse. En estos momentos, el combinado cuyano recuperó el terreno perdido de la mano de Daniel Garnero como entrenador y hasta tiene chances, mínimas pero chances al fin, de pelear por el segundo ascenso directo.
El último caso es el de Javier Torrente, como DT de Newell´s. El ex ayudante del Loco llegó por recomendación del propio Bielsa pero su equipo nunca hizo pie en el torneo, en el que marcha último. Todos discípulos directos de Bielsa que no andan bien como entrenadores. Tal vez la excepción sea Gerardo Martino pero el seleccionador de Paraguay, si bien tiene algunos aspectos parecidos al ex entrenador de Chile, generalmente no usa su esquema tradicional de 3-4-3. Igualmente en todo caso, sería la excepción que confirma la regla. La regla de que los discípulos de Bielsa no dan pie con bola.

La punta también arde


Velez, Lanus y Godoy Cruz son los tres candidatos que le quedan al Clasura para campeonar y han hecho méritos suficientes para lograr el título.


El fútbol argentino no solo vive de la dramática situación de River. O los homenajes a Palermo –o no fue un tributo al artillero el gol que “le dejó hacer” la defensa de Newell´s-. No es eso solo. Vélez, Lanus y Godoy Cruz enfrentan la posibilidad de hacer historia de la grande. Solo un punto separa al Fortín del Grana, la misma diferencia que divide al escolta del cuadro mendocino.
En un torneo argentino, en el que cualquiera pierde con cualquiera, no quedan dudas de que estos tres combinados son los mejores. Con cierta irregularidad, eso si, pero con una idea de juego definida, les alcanzó para tomar cierta distancia del resto de los elencos.
La sensación es que si no hubiese mediado su aventura copera, de la cual fue eliminado en semifinales por un gol de visitante,Vélez se hubiera alejado a un más de sus seguidores. Apenas lo separa un punto de Lanus y dos atrás del Tomba, conjunto que lo visita este lunes en el Amalfitani. Dos rivales tendrán los de Gareca; primero ver como repercute en el plantel la eliminación ante Peñarol. Segundo, los mendocinos juegan mejor afuera que de local.
El segundo en la tabla de posiciones es Lanús, que empezó hacer pie en la segunda mitad del torneo y alcanzó un fútbol de alto vuelo, con Diego Valeri como principal abanderado. Ahora tendrán que ratificarlo ante otro que viene en alza como es Independiente. A la misma hora Velez recibirá a Godoy Cruz. La fecha siguiente los dos de arriba tendrían partidos accesibles; el líder visita a Huracán y Lanus espera en el Sur por Argentinos. El Tomba va al Cilindro. La última fecha es apasionante con: Velez-Racing, River-Lanús y Godoy Cruz-All Boys.
Tal vez los flashes estén otro lado. Pero no todos los equipos juegan a nada, como hacen la mayoría de los grandes. En la cima, hay tres exponentes del buen fútbol, en menor medida está el Tomba pero mucho no se le puede pedir a un conjunto que perdió a sus tres jugadores más influyentes del medio hacia arriba.

lunes, 30 de mayo de 2011

El juego del miedo



A pura tensión, River apenas pudo empatar con Olimpo en Bahía Blanca y sigue en Promoción. El conjunto de Núñez ofreció una imagen mezquina y se abrazó a la igualdad, que por ahora le sirve de poco, ya que no depende de si mismo para evitar la reválida.




Lo dijo Almeyda antes del partido. “Esto es peor que una final”. Sí era una final para ver quien respiraba un poco y quien continuará el calvario para eludir la Promoción. En definitiva, se olía que saldrían a jugar con mucha tensión. Por eso, pretender que una final por no descender salga bien jugada es una verdadera quimera. Los miedos pueden más. El temor nubla la mente y congela las piernas. Si a eso le sumamos, una cancha chica y un terreno de juego en malas condiciones el combo está completo. Pero al menos Olimpo tuvo buenas intenciones y provocó el error del rival. Un River iluso todavía parece no entender su situación. O peor, la entendió de golpe y los jugadores no estaban preparados para esto.
Es verdad que si el equipo de Jota Jota no era audaz cuando la fortuna estaba de su lado, cuando promediaba el campeonato y la Promoción estaba en el espejo retrovisor devorándose a otros conjuntos, no va a cambiar ahora. El Millonario salió a especular como si le sirviera el empate y no hizo nada por la victoria. Lamela juega para él pero al menos se muestra, Pavone es puro barullo y no se entiende la ausencia de Buonanotte, que en la mitad del nivel que puede dar demostró ser más que Caruso, Funes Mori y Lanzini juntos.
Los locales tienen menos que perder, porque de jugar la Promoción nadie podrá reprocharle nada. Sin ir por cuestiones apocalípticas, River no se juega su historia, pero si se juega ser el hazmerreir del fútbol argentino hasta que otro grande caiga en desgracia. Y con esa presión, River se inhibe solo. No dio dos pases seguidos en todo el match en Bahía, y así anda con la calculadora en mano.
El aurinegro mereció ganar pero esta vez Carrizo apareció y salvo a su equipo. Esa fue la buena noticia. También la solida presentación de González Pirez para la visita. Pero no más que eso. El empate no condenó a ninguno. Olimpo sigue dependiendo de si mismo y con seis puntos se salva –justo la cantidad que puede obtener ante Newell´s, de los peores equipos del certamen, y Quilmes, que está casi descendido-. River, en cambio, deberá a demostrar la audacia que le faltó en todo el torneo para derrotar a un flojo Colón para al menos salir de la zona roja en la siguiente fecha.

Champion Lio


El Barca de Messi volvió a ser el rey de Europa y el crack argentino ya se codea con los grandes de la historia. Ahora se viene la Copa América.
La historia dirá quien es el más grande. La pregunta verdaderamente es si vale la pena, sacarse las dudas. Lo mejor sería disfrutarlo como argentino. Pero siempre habrá un pero, al menos hasta que levante la Copa del Mundo. Si alguna vez lo consigue, pero lamentablemente el próximo Mundial se hará en Brasil, así que la consagración parece una utopía. Pero hay tiempo para que el Lio de Argentina sea el Messi de Barcelona, también con la casaca de su país. Asi que en tres años, esa quimera sea una realidad. Porque si alguien que puede evitar el hexacampeonato brasileño en su propia tierra es Messi.
Lo cierto es que, tal vez lo que le falte hoy por hoy la capacidad de meterse a un equipo al hombro, como lo hizo Maradona, en el Napoli o en aquel Seleccionado de Bilardo. ¿Podrá hacerlo en el equipo de Batista? En Barca, no hace falta. Pero su juego cada vez evoluciona más. Aparte de superar su récord de goles, también fue el líder en el rubro de las asistencias. Y eso que en su equipo juegan Xavi e Iniesta, ni más ni menos.
Este fin de semana, conquistó una nueva Champions League. Messi ya está a la altura de Distefáno en el Real Madrid, más allá de que en números todavía le falten trofeos. También está para codearse con Pele, al menos en el Santos. Le falta explotar en la Selección, pero eso parece cuestión de tiempo. La primera escala es la Copa América. La gloria no está tan lejos. Lo lindo es que de los cuatro más grandes; Maradona, Pele, Distéfano y ahora Messi. Tres son argentinos. Nada, ¿No?