sábado, 2 de julio de 2011

¡Que frío!


Argentina apenas pudo rescatar un empate en la helada noche de La Plata ante Bolivia. El gol de Agüero sirve para evitar la derrota en el debut de la Copa América.


Aquella goleada contra España hizo ilusionar. Lo mismo que la victoria sobre Brasil, con gol de Messi. El mismo astro como abanderado del tiki-tiki versión albiceleste en aquel gran primer tiempo ante Estados Unidos en la gira previa, hacía creer que el proyecto Batista iba a llegar lejos. Y si bien, solo es el primer partido de competencia más importante después del Mundial. Las dudas han vuelto y son muchas.
El conjunto albiceleste volvió a ser ese equipo timorato de las Eliminatorias, en donde la participación de Messi es infinitamente inferior a lo que hace en Barcelona. Al menos anoche, Lio fue de lo mejorcito del medio hacia adelante pero solo en el primer tiempo. En el complemento, con la desventaja en el marcador, casi que desapareció. Poco. Suficiente para ser el menos malo de un equipo sin brillo. Insuficiente para el mejor del planeta.
Las dudas que generó el equipo C que fue a la gira por Polonia y Nigeria, habían quedado de lado para este torneo. Porque el combinado de gala siempre había demostrado tener al menos una idea, al menos con el traslado limpio del balón y la búsqueda de los claros para progresar en ataque. Eso se vio pocas veces en la congelada noche platense.
Sí es verdad, Messi no es el mismo del Barcelona. Pero el de ayer no fue el Tevez del City. O mucho menos el Lavezzi que vuelve locos a los napolitanos. O Cambiasso no fue el mismo relojito que es en Inter. Se le cae a Messi, porque es el mejor. Pero los demás no lo ayudaron. El Apache fue algo más incisivo que el ex San Lorenzo pero sigue más pendiente de ser el jugador del pueblo, ese que pelea más de lo que juega, que en ser el socio de Lio.
Banega era el mejor del equipo hasta que se mandó semejante macana en el gol de Bolivia. Después no hizo nada bien. Mascherano juega más para la tribuna que para el equipo. Zanetti de a ratos se parece aquel Pupi que era un tractor por derecha. Rojo podría llamarse verde de apellido porque todavía le falta. Solo los centrales aprobaron pero fue porque no fueron tan atacados.
Es que Bolivia prácticamente solo se dedicó a destruir el juego argentino. El cerrojo defensivo fue impenetrable porque Argentina abusó del juego por el centro. Tevez y Messi empecinados con la individual. Solo cuando se les acercó Banega, hubo lindos circuitos ofensivos. En cambio, los muchachos del altiplano obsesionados con no dejar espacios para el ataque albiceleste se dieron cuenta que los de enfrente no eran invencibles.
Empezaron a complicar con la movilidad de Rojas y Marcelo Martins. Así tuvieron alguna que otra situación más forzada por la impericia argentina de generar fútbol propio y cortar el ajeno que por mérito boliviano. Así llegó el gol, cuando los equipos se reacomodan en el complemento. Rojas metió el taco y Banega casi que emuló a Mascherano en el gol de Perú de las Eliminatorias pero no tanto. Al menos lo de Ever fue inconsciente. Quiso pisarla y la pelota se le metió por debajo de la suela.
La gente no salía de su asombro. Banega desapareció de la cancha, Messi y Tevez estuvieron presentes pero hasta ahí nomás. Lavezzi nunca estuvo. Hubo chances para empatar pero, si bien tuvo intervenciones buenas el arquero Arias, ninguna fue la gran cosa. Si tuvo un gran susto Romero, a quien se le puede echar algo de culpa en el gol o en algún centro mal salido. Pero el ex arquero de Racing tuvo una gran atajada cuando Martins lo quiso gambetear y él por duplicado evitó la segunda caída de su valla.
Ya había entrado Di María en el entretiempo que provocó más confusión al bosquejo táctico argentino. Porque fue de punta y el que bajó a volantear fue Messi. Mascherano se fue de líbero y cuando iba a cortar, regalaba espacios. Pero el ingreso de Agüero le dio más frescura al ataque argentino. Marcó el golazo del empate, tras una pelota que le bajó Burdisso, quien fue el futbolista albiceleste más regular.
El empate abre un mar de dudas en el campamento argentino. ¿Dónde se pone a Messi? ¿Puede jugar con Tevez? ¿ Banega tendrá su revancha? ¿Lavezzi tendrá otra oportunidad o es el tiempo de que salga de entrada el Kun? Esos interrogantes se revelarán durante los días venideros. Colombia ya le ganó a Costa Rica y quedó líder en la zona. Así que el conjunto del Checho debe ganar el miércoles para seguir soñando con el primer puesto. Lo seguro a esta altura es que el flojo nivel del seleccionado ya no es culpa ni de Basile, ni de Maradona, ni de Batista.

FORMACION ARGENTINA:
Romero 5; Zanetti 5, Burdisso 6, Milito 5, Rojo 5; Banega 4, Mascherano 5, Cambiasso 4; Lavezzi 3, Tevez 4, Messi 6. Ingresaron: Di María 4 y Agüero 7

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