miércoles, 17 de noviembre de 2010

No hay peor cuña...

Maidana, ex Xeneize, le dio la victoria a River en el superclásico. Otra vez Boca se quedó sin técnico y ahora necesita cirugía mayor urgente. El local sacó pecho y de a poco sale del fondo de los promedios.

River recuperó la sonrisa a costa de un apático y errante Boca y se quedó con el clásico después de tres años, justo en el debut de Juan José López como entrenador. La derrota también dejó afuera del club al DT Xeneize.
Desde la actitud y el convencimiento durante la semana, el Millonario empezó a ganar el clásico. Si bien es inentendible e histórico que hayan despedido a su DT antes del clásico, por las dudas de perder y que el eterno adversario lo deje anárquico tácticamente, la llegada de Jota Jota descomprimió. Supo que había que dejar el traje para otro momento, y ponerse el overol. Puso un central, un doble tapón para absorber a la única arma seria del contrincante, Juan Roman Riquelme.
No sólo en actitud, el equipo de Nuñez goleó a su ex vecino, sino que también tácticamente. Es incomprensible que Jesús Méndez, haya vuelto a jugar como carrilero por derecha, cuando está testeado que no para ni al colectivo. No se sabe de que jugó Clemente, si de lateral o volante. Y porque Matías Giménez fue más mediocampista central que carrilero.
El cotejo para Boca terminó mucho antes que el furibundo cabezazo de Maidana llegue a la red. Cuando a los diez minutos, Román hizo señas de que no podía más. Ahí River se convenció todavía más, y Boca con el enganche rengo, quedó discapacitado para generar fútbol. El local se malentonó y solo con garra se lo llevó por delante. Pereyra se hizo un picnic con Méndez y Cellay, Lamela hizo revolcar a la sombra de Battaglia y Ortega de a ratos se rejuvenecía y parecía el Burrito de otras épocas.
A Boca solo lo salvó Javier García, el arquerito tan atacado a veces, fue el único que estuvo a la altura de las circunstancias. Sin él, Boca tal vez se hubiera vuelto con una goleada histórica. Le salvó un mano a mano a Ortega, y sendos remates de Acevedo y Lamela. No hubo más porque River se refugió innecesariamente ante un rival pálido y cuando pudo contragolpear no supo hilvanar.
El final fue previsible. Boca casi no inquietó. Y Borghi marchó. Ya no había forma de sostenerlo. River lo goleó tácticamente y el Bichi renunció, como había querido hacer días atrás pero no lo dejaron. El Xeneize tenía todo para herir feo a su rival pero le terminó poniendo el respirado artificial con tres puntos de oro.
SINTESIS
RIVER: Carrizo 6; Ferrari 6, Maidana 8, Ferrero 6, Román 6; Acevedo 6, Almeyda 7, Pereyra 7; Lamela 6; Ortega 6, Pavone 6 DT JJ López
BOCA: García 7; Cellay 4, Caruzzo 5, Insaurralde 4, Clemente Rodríguez 4; Méndez 3, Battaglia 5, Matías Giménez 4; Riquelme 4; Palermo 4, Mouche 3

lunes, 15 de noviembre de 2010

El Día del Juicio


River y Boca chocan este martes en una nueva edición del superclásico. Los dos vienen mal, muy mal, pero juegan por el orgullo y por el futuro.
Después tanto suspenso por fin llegó el momento tan esperado por los hinchas de los dos más grandes del fútbol argentino. River y Boca van a enfrentarse este martes en el Monumental en un nuevo Superclásico. Para muchos se trata de un clásico devaluado pero nada de eso es cierto porque juegan por el orgullo y para ver como sigue su vida de acá hasta el año que viene.
Un triunfo traerá tranquilidad y podrán poner el piloto automático hasta que se acabe el almanaque de este 2010. Una derrota los depositará en el infierno mismo. Por el lado local, el sueño de Jota Jota López de quedar confirmado en el banco de suplentes podría triturarse con una derrota ante el clásico rival. Ni que hablar por el tema de la promoción ya que ni siquiera un triunfo le alcanza para salir de esa situación pero claro está el envión anímico que conseguiría el zarpazo al endeble Huracán sería inminente.
Por el contrario, el Xeneize tampoco tiene un segundo de paz. Primero, el Bichi Borghi volvió a poner en duda su puesto, luego Palermo hizo declaraciones desacertadas por el momento y luego el Bichi tuvo un cruce con Lucchetti que determinó en su salida del equipo.
¿Quién parte de candidato? No hay uno superior al otro. Los dos juegan más. Tal vez por la Localia y porque tiene un arquero confiable, Carrizo, River tiene una pizca de ventaja. Pero no es una garantía. Boca tiene de su lado la experiencia de Riquelme o Palermo. Pero todo sigue abierto.