sábado, 23 de octubre de 2010

Un Cero grande para todo el fútbol argentino


Velez y Estudiantes armaron un bodrio en Liniers y empataron sin goles. Los dos mejores equipos del torneo doméstico evidenciaron el paupérrimo nivel que tiene este deporte por estos pagos en la actualidad.

Esta claro que son los dos mejores equipos del fútbol argentino. Es obvio que Vélez y Estudiantes son los grandes candidatos en quedarse con el Apertura. Pero lo demostrado en la noche del viernes en Liniers fue paupérrimo y refleja en gran medida la pobreza del torneo doméstico.
Pueden tener sus excusas como las bajas de Maxi Moralez en el local y de la Bruja Verón en el Pincha pero no pueden depender solo de esas figuras. Velez, con las urgencias obvias de ser el anfitrión y de estar abajo en la tabla, asumió la responsabilidad del desarrollo, sin desesperarse, y con el correr de los minutos terminó conformándose con la igualdad.
Lo del visitante fue peor porque siempre se atrincheró con su esquema ultra cauteloso de cinco defensores, 4 volantes y un solo punta que fue la Gata Fernández que defendió más de lo que jugó. Falta de audacia para un entrenador como Alejandro Sabella que suena para dirigir a la Selección, o que sonaba mejor dicho. Pese a eso, el elenco de La Plata estuvo más cerca de la victoria, primero a través de una jugada personal de Enzo Pérez que tiró desviado y luego un cabezazo de Federico Fernández que casi se le mete en la ratonera al uno, pero Barovero se estiró en la única atajada difícil de la noche.
Lo del Chapu Braña si fue conmovedor, nunca deja un pelota por perdida. Si hubiese tenido el marketing de otras “estrellas”, hace rato se hubiese ido del fútbol argentino. Los demás quedaron en deuda. Como todo los demás equipos en todo este Apertura.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Una nueva esperanza

El deporte argentino tiene una nueva generación que puede dar el golpe en los próximos años. El noveno puesto logrado por la Selección de voleybol puede ser bisagra para volver a los primeros planos en un corto plazo.

Que lo diga el cuerpo técnico o los propios jugadores argentinos tal vez no tenga peso porque carece de objetividad. Pero que lo diga el resto de la prensa especializada o los propios rivales ahí alcanza otra tonalidad. Como lo dicho por el gran capitán serbio Nikola Grbic que ve al equipo argentino con cosas de aquel conjunto yugoslavo que sorprendió en Atlanta ´96 y que cuatro años después saliera campeón olímpico.
La actuación adquiere relevancia por el juego y por los rivales con los que se enfrentó. Estados Unidos, Serbia y Rusia eran inaccesibles en los papeles y salvo ante estos últimos el conjunto de Javier Weber estuvo a la altura. Venció en los partidos parejos como Francia, República Checa o España cuando pocos creían en que se iban a quedar afuera en primera ronda, tras la debacle en la liga mundial, torneo en el cual se perdieron los catorce encuentros que disputaron.
Mientras grandes potencias como Brasil o Rusia manchaban su nombre al ir para atrás, la Selección apostó a ganar pese a tener que enfrentar cruce inaccesibles como los de la tercera ronda ante balcánicos y ex soviéticos. Y lo mejor tal vez este por venir, porque los jugadores argentinos apenas están dando sus primeros pasos, como Facundo Conte, quien porta el talento de su padre, Hugo, uno de los mejores jugadores de la historia, Sebastián Sole y Pablo Crer. O el armador Luciano De Cecco, con apenas 22 años fue el conductor con un Mundial a cuesta.
El noveno puesto es el mejor resultado fuera de casa en los últimos veinte años desde el Mundial de 1990 cuando salió sexto –misma ubicación que en 2002, cuando fue local-. El equipo dio un paso fundamental. Ahora habrá que esperar si viene el gran salto.

Renovación ya

Tras la histórica derrota ante Japón, la Selección necesita un recambio urgente y decisiones fuertes. Si Batista es confirmado en el cargo que sea designado lo más pronto posible para que empiece ya a refundar la Selección.

La Selección no se convirtió en campeón moral por ganarle a España. Tampoco es el peor seleccionado del Mundo por perder con Japón –recordemos el gran certamen que hicieron los nipones, eliminados por Paraguay por un penal, tras haber despachado a Camerún y a Dinamarca-. Aquel resonante triunfo ante el rey futbolístico del planeta en cancha de River solo sirvió para evidenciar que con un plan y la reorganización táctica como poner el inodoro en el baño y la heladera en la cocina, o sea poner laterales en los laterales, las cosas en Sudáfrica pudieron haber sido distintas.
Pero ya nada sirve hacer de cuenta que hubiera pasado. De nada sirve reincidir con los cuatro laterales. Mucho menos si se juega con cuatro defensores que rondan los treinta años y por ende no llegarán a Brasil 2014. El más joven de esa línea de fondo que jugó contra los de medio oriente fue Nico Burdisso, que está a punto de cumplir 29 años.
Si ya es un secreto a voces que Batista va a ser confirmado, porque no lo confirman ya. Así no tiene las manos atadas. Pero claro habrá que ver si el Checho tiene la personalidad suficiente para jubilar de la Selección a Heinze, entre otros. Zanetti con 36 años, Samuel, Cambiasso, los hermanos Milito, también deberían haber cumplido ya que pisaron los treinta. Otro que por ahí anda es el peor jugador argentino del Mundial, Demichelis. Pero siguen siendo convocados, tapando a otros jóvenes valores.
Otra idea del interino DT era sacarle la capitanía a Mascherano y darsela a Messi, pero ahora parece que desistió. No se habla de que si fuera justo o no. Si no que si esa era su idea, esta bien que la haga. Pero quiere evitar roces. Y si le huye a la responsabilidad de tomar decisiones no es buena señal.
Esta claro que en la próxima selección el único intocable debe ser Messi, el mejor jugador del Mundo. El resto es sustituible. Tal vez el Pipita Higuain con su incontenible poder de gol. Ya que ni siquiera Mascherano o Tevez, otros dos intocables para anterior seleccionadores, vienen teniendo grandes actuaciones. Por eso, el equipo debe ser Messi + 10. El resto se verá. Pero mientras las otras selecciones que fracasaron en el Mundial como Italia, Francia o Brasil ya arrancaron el camino a la copa del Mundo. Mientras que Argentina regala meses de trabajo. Y esta claro que no le sobra nada.