lunes, 20 de septiembre de 2010

Recontra Vale

El básquet cumplió una notable labor en el mundial con el quinto puesto. Por que fue uno de los mejores equipos del torneo hasta la debacle con Lituania y después se levantó por méritos propios, superando incluso a España, defensora del título, rival que hace 16 años no le ganaba. La Generación Dorada no te deja a pie, ¿Pero que pasará cuando no estén más?

La Selección Argentina de básquetbol terminó con la frente bien alto en el Mundial que se desarrolló en Turquía. Con la victoria sobre España, el equipo de la Oveja Hernández maquilló aquella triste imagen que dejó en el partido contra Lituania en cuartos de final y pudo finalizar por tercera vez entre los cinco primeros del torneo.
Si se analiza los resultados, el equipo cumplió con creces porque venció a equipos molestos como Alemania, detuvo el crecimiento de Brasil con una victoria soberbia que eliminó al archirrival y le puso paños fríos a la evolución que muestra el otro gigante sudamericano de cara a lo que viene es la clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres. Luego se sobrepuso a tremenda paliza propinada por los ex soviéticos, para terminar lo más arriba posible demostrando que este grupo no se duerme en los laureles y es conformista, se levantó de sus cenizas para superar a Rusia y a los españoles. Estos últimos, que eran los campeones defensores y era la bestia negra de esta generación. Desde el cotejo por el noveno puesto en Canada 94 que Argentina no superaba a un seleccionado ibérico y este equipo saldó su deuda.
Sin Ginobili, ni Nocioni. Con Oberto en inferioridad de condiciones, el combinado mostró variantes pero dependió mucho de Scola, el mejor pivote argentino de toda la historia. Delfino se puso el equipo al hombro en su primer torneo importante como titular y no le pesó la responsabilidad de suplantar a Manu. Prigioni fue el mejor asistidor del certamen. Esta generación cumplió con creces este compromiso. Comparar esta ubicación con el quinto lugar del fútbol es una falta de respeto para una generación que nos dio todo. En cambio, el deporte más popular es una máquina de perder.
El problema va a ser cuando no esten los Ginobili, Nocioni, Scola, Oberto, Delfino y Prigioni. ¿Quién podrá suplantarlo? La generación no se quedó dormida pero si parecen que lo hicieron los dirigentes porque no aparecen figuras que puedan suplantarlos y hay que prenderlas velas para que todos lleguen a Londres en óptimas condiciones. Por eso esto es pan para hoy, hambre para mañana.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Rápidos y furiosos


Argentina goleó a España con una ráfaga en el comienzo y después durmió el partido con el Tiki-tiki. Grandes actuaciones del trío de arriba que estuvo bien abastecido. El campeón del mundo no presentó a todos sus titulares.
La Selección consiguió un histórico triunfo ante el campeón del mundo, España, por 4 a 1 ayer en el Monumental con una gran actuación en conjunto que sirve para posicionar al Checho Batista y dejarlo al borde de la confirmación como DT del equipo nacional.
No hay que confundirse. Los españoles salieron relajados y sin seis titularres: Casillas, Puyol, Ramos, Capdevilla, Xavi y Pedro. Pero no fue la diferencia de nombres si no la actitud con la que salieron a jugar lo que diferenció a ambos conjuntos. España, tras el climax de la euforia saltó al campo como si tuviera resaca. Para Argentina fue la final del mundo.
Los primeros quince minutos fueron de ensueño. Primero Tevez, tras un magistral pase de Messi, definió como si fuera un hincha más: atolondramente. Al rato, se invirtieron los roles: pase riquelmeano del Apache y Lio definió con una categoría notoria. Luego Carlitos le entregó el gol al Pipita Higuain para el 2 a 0 antes del primer cuarto de hora.
A esa altura el Tiki-tiki era argentino, empezando desde el fondo y continuando en un mediocampo que le entregaba la pelota redonda a los de arriba. Bien abastecidos, Tevez jugó de Tevez y Messi de Messi. Aunque solo en cuentagotas, claro está. Gran partido de Banega, como socio de Lio en la gestación como alguna vez lo fueron Verón y Riquelme en la Selección. La defensa no mostró grandes fisuras en el primer tiempo, pese a que la Furia tranquilamente podría haber descontado a través de David Villa, que tiró dos tiros en los palos.
El blooper de Reina le dio su merecido premio a la consistencia de Tevez. 3 a 0 en un tiempo sonaba a mucho hasta para el más optimista. En el complemento, aun con el ingreso de más suplentes España arrinconó a Argentina y mereció descontar antes. Otro tiro en el palo y varias situaciones claras terminaron con el descuento de Llorente.El 3 a 1 se ajustaba más a lo visto –el campeón de Europa pudo descontar otra vez, luego de un error de Mascherano en la salida pero Demichelis salvó en la línea- en el campo pero el Kun Agüero anotó su gol con un certero centro enviado por Heinze.
En definitiva, una gran alegría para la gente y para que el sueño de Batista de quedar confirmado este más cerca. Una vez que eso ocurra, el DT deberá asumir los riesgos de la renovación implica porque no tiene mucho sentido ganar un amistoso a cuatro años del Mundial con cuatro defensores que tienen alrededor de treinta años. Igualmente, hay una pregunta que nunca podremos contestar ¿Qué hubiera pasado si el trío mágico hubiera tenido una estructura sólida que los abastezca con un lateral con oficio y un mediocampo equilibrado que quita y entrega las pelotas correctamente?

ARGENTINA 4-ESPAÑA 1
ARGENTINA: Romero 6; Zanetti 6, Demichelis 6, Milito 6, Heinze 6; Banega 7, Mascherano 7, Cambiasso 6; Messi 8, Tevez 8;Higuain 6
ESPAÑA 1: Reina 2; Arbeloa 4, Marchena 4, Pique 4, Monreal 4; Xabi Alonso 5, Busquets 4; Cesc 5, Iniesta 5, David Silva 4; David Villa 5
Goles: 12 Messi; 14 Higuain, 39 Tevez (ARG) 84 Llorente (ESP) y Agüero (ARG)

Scola do samba


De la mano de Luisito Argentina despachó a Brasil por 93 a 89 y se metió entre los ocho mejores equipos del mundo. Ahora en cuartos de final, lo espera Lituania que eliminó a China.
Ya todos los adjetivos conocidos le quedan chicos. Gigante suena poco. Megagigante, tal vez cierre. Pero las actuaciones de Luís Scola en el Mundial de Basquetbol de Turquía son sencillamente increíbles. Con 37 puntos, el pivote de Houston Rockets apareció cuando el equipo más lo necesitaba para eliminar a Brasil, el rival de siempre, por 93 a 89.
El partido, válido por los octavos de final del certamen, fue cerradísimo de principio a fin. Pero fue el conjunto brasileño el que estuvo más tiempo en ventaja. Salvo en el final, claro está. Con una sobresaliente tarea de su base Marcelinho Huertas, Brasil se fue al descanso ganando pero no con una ventaja decisiva.
En el seleccionado nacional, la conducción de Prigioni y el buen traslado de Delfino fueron determinantes para abastecer al Gigante. Mención especial para el retornado Oberto y para Jasen que con dos triples consecutivos igualó el partido en el comienzo del último cuarto.
Así se llegó al final, en el que Scola apareció en todo su esplendor para dar un triunfo clave para el pasado, presente y futuro del equipo que entusiasma a todos más allá de las ausencias. La historia estaba a salvo, esa que indica que Argentina sigue con su paternidad en torneos importantes, Mundiales, Premundiales, Preolímpicos y Juegos Olímpicos. Mirando a corto plazo, la victoria es vital para seguir escribiendo páginas de gloria en este certamen. Ahora viene Lituania, un adversario de cuidado, con pronóstico reservado para el resultado. A largo plazo, Argentina evitó que un rival directo para la clasificación a Londres 2012 crezca de cara al Preolímpico del año que viene. Pero es otra historia. Ahora hay que seguir prendiéndole velas a Scola y seguir creciendo en el mundial.

jueves, 2 de septiembre de 2010

La hora de la verdad


La Selección cerró la primera fase con una derrota ante Serbia por 84-82 y ahora enfrentará a Brasil, dirigida por Rubén Magnano, por octavos de final. El equipo todavía no tocó techo pero cumplió en sus primeros cinco juegos.

El equipo argentino llegó a Turquía como candidato pero la baja de Andrés Nocioni hizo que se reinventara a si mismo. Sin jugar un básquet fluido y vistoso, el conjunto de Sergio Hernández cumplió con sus compromisos y se clasificó sin problemas a la siguiente fase.
Pero el equipo hasta ahora dependió pura y exclusivamente del goleo de Luís Scola. El nivel colectivo no brilló. Salvo Delfino, figura en la primera victoria ante Alemania, el resto no acompañó bien al pivote de Houston Rockets, al menos en cuestión de puntos ya que Scola marcó en los restantes juegos más de treinta puntos.
En el cotejo ante Serbia hubo buenas señales más allá de la derrota. En el primer cuarto, Prigioni y Delfino encontraron el aro y sacó un ventaja de 16-4 que rápidamente se evaporó antes de la finalización de ese período. Cuando los balcánicos pasaron al frente promediando el segundo cuarto no se bajaron más gracias al gran labor de Teodosic y el aporte de los suplentes Krstic y Savanovic. Uno de los déficit del equipo argentino son los relevos ya que no tiene un plantel tan largo como en otros certámenes. Ahí es cuando se siente las ausencias de Manu, Nocioni o el mismo Oberto, que no pudo participar de este partido por estar lesionado.Por ejemplo, los suplentes de Delfino, Scola o Prigioni si bien no desentonan, no pueden mantener la intensidad a lo largo de todos los minutos. Fue cuando Scola descansó, que los de la ex Yugoslavia tomaron la posta.
Antes del enfrentamiento se especulaba que le convenía a la Selección. Si ganar y jugar el mismo sábado, o perder y saltar al campo recién el martes. Si se daba lo segundo, se podría descansar 48 horas más y esperar por la recuperación de Fabricio Oberto. La derrota duele menos porque hubo señales positivas como el trabajo de Paolo Quinteros, clave en el final.
Ahora se viene Brasil, seleccionado dirigido por Rubén Magnano, el técnico que sacó campeón olímpico a Argentina. O sea el padre de la criatura, quien podría darle el golpe más duro a esta generación. Encima se sabe “lo bicho” que es el cordobés para armar este tipo de partidos –si no pregúntenle a un tal equipo Dream Team-. Y clásicos son clásicos.
Los brasileños encararon este certamen para volver a los primeros planos. Mas allá de la contratación de Magnano, tiene una gran camada con Varejao, Tiago Splitter como pivotes que le darán una dura pelea a Scola en la zona pintada. Los externos tienen en el nivel de siempre con Leandrinho o Marcelinho, quien fue el líder de puntos del equipo en los últimos dos cotejos. En los otros tres se repartieron esa condición tres basquetbolistas –Tiago, Leandrinho y Guillermhe-.
OCTAVOS DE FINAL
1) Serbia-Croacia
2) España-Grecia
3) Eslovenia-Australia
4) Turquía-Francia
5) Estados Unidos-Angola
6) Rusia-Nueva Zelanda
7) Lituania-China
8) Argentina-Brasil