Nueva Zelanda volvió a un Mundial después de 28 años y eso debería conformarlo porque en los papeles parece la Selección más débil del torneo.
La clasificación de Nueva Zelanda termina siendo lógica. Con Australia metida en la Eliminatoria asiática se quedó sin rivales de peso en su continente y en el repechaje el adversario fue Bahrein. Eso cierto. También es cierto que en la última Copa de Confederaciones fue de los peores equipos. Por eso sus chances parecen nulas de cara a su segundo Mundial: el anterior fue en 1982, cuando tampoco lograron un destacada labor.
Pero este es fútbol y todo puede pasar. Salvo Italia, los otros dos seleccionados que enfrentarán no son cucos como Paraguay y Eslovaquia. Igualmente, parece el conjunto más débil del Mundial. Algo así como la Cenicienta.
¿Figura? El central y capitán Ryan Nelsen es el caudillo de los All White. Sin embargo, Rory Fallon es un auténtico héroe nacional ya que marcó el gol de la clasificación. También se destacan los puntas Chris Killen y Shane Smeltz.
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