miércoles, 30 de junio de 2010
Este cuento se acabó
El sueño de la Chile de Bielsa chocó con Brasil y de un hondazo volvió a la realidad. Hizo historia al ganar un partido mundialista después de 48 años aunque fue el único sudamericano eliminado, por el momento.
Terminó el sueño de Bielsa y de Chile. ¿Fracaso? No. ¿Éxito? Tampoco. El Mundial de La Roja no fue ni bueno ni malo. Ganó los dos partidos que tenía que ganar sin mostrar brillo y cayó en sus duelos perdibles ante las potencias. Es difícil darle un rótulo a la participación trasandina en el Mundial, aunque hizo historia al ganar un partido después de 48 años, pero no llegó tan lejos como soñaban. Apenas igualó la marca del equipo del 98´ que también fue goleado por la verdeamarelha en la misma instancia. Encima, más allá del meritorio undécimo puesto final, fue el primer equipo sudamericano en perder un partido y quedar eliminado del Mundial.
Está claro que una cosa son las Eliminatorias y otra cosa es un Mundial. Es como comparar a una liga local con un trofeo continental. Los equipos de Bielsa pueden ganar, sin exagerar, 14 de 19 partidos pero en las copas en donde es a matar o morir, esa incertidumbre puede hacer volver a casa. Se necesita suerte y a la suerte hay que ayudarla.
En Corea y Japón, Argentina no había tenido fortuna. Recibió un gol de penal y otro de tiro libre. ¿Que necesidad hay de cometer infracciones tontas dentro o cerca del área? Eso no es culpa del entrenador, sino de los intérpretes que él eligió. Pero su juego no fue bueno, para nada. Demostró poco ante Nigeria y apenas inquietó a Inglaterra. Contra Suecia, jugó un gran primer tiempo, pero la mayoría de situaciones creadas fueron productos de centros. En el segundo tiempo, el gol sueco y los cambios realizados por el DT –sacó a Sorín, una de las figuras del primer tiempo, para poner al Kily que aportó mas nervios a la intranquilidad que rodeaba a la Selección- hicieron el resto.
En este Mundial, cuando todos esperaban partidos abiertos con muchos goles, apenas triunfó en dos cotejos por la mínima diferencia. A su primer rival le faltó su estrella, David Suazo, y Suiza, su segundo obstáculo, sufrió no solo la pérdida de sus dos emblemas, Frei y Senderos, sino que padeció la expulsión de otra figura clave como Behrami. Y a Chile no le echaron a Medel por una idéntica agresión. ¿Si eso no es suerte? Luego cuando tenía todo para ganar el grupo, lo superó el marco y cayó sin atenuantes contra España, aunque dio una digna imagen. Se clasificó debido al frustrante empate de Suiza con Honduras, ingresó a octavos por la ventana o como un auto que pierde aceite y llega a la meta con lo justo.
Se decía que iba a ser un duelo parejo el de octavos ante Brasil que iban a jugar de igual a igual que iba a respetar su idea. Pero renunció a su juego 3-4-3 para un 4-3-3 relegando a dos de sus jugadores más talentosos como Mati Fernández o Valdivia. Solo por un rato, hubo equivalencias, hasta que Brasil apretó el acelerador y pisoteó a Chile.
Chile tiene una generación brillante de futbolistas como Valdivia, Fernández, Suazo, Mark Gonzalez, Vidal, Medel, entre otros. Era la base del equipo que llegó a semifinales en el Mundial Sub 20 de 2007. Y Bielsa le sacó jugo y le cambió la mentalidad de que si se podía, aunque viendo los resultados todavía no se puede. Sí hay equipo para Brasil 2014. Ahora terminó el sueño y habrá que esperar cuatro años más para ver si la llegada de Bielsa es bisagra para el fútbol chileno o solo una moda pasajera. Al menos en Sudáfrica murió de pie. Solo eso.
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