miércoles, 5 de mayo de 2010

Los colores del campeón

Rojiblancos son los equipos que todavía pelean el título: Estudiantes y Argentinos Juniors. Y es justicia porque fueron los mejores conjuntos a lo largo de todo el torneo.

Durante gran parte del torneo, el rojo era el color que prevalecía sobre el resto. Porque Independiente saltaba obstáculos con sufrimiento pero los evitaba en fin. Pero con el correr de las fechas, el equipo de Américo Gallego empezó a mostrar más sus defectos que sus virtudes. Y Estudiantes, metido en la Copa, se empezó a dar cuenta que le daba el cuero para pelear los dos frentes. Y Argentinos y Godoy Cruz hilvanaron un triunfo tras otro para tirarse a la pileta pero esta estaba llena. Llena con buen fútbol. Un atributo que al Rojo le faltaba.
La principal virtud que tenía el conjunto del Tolo era su gran arquero Adrián Gabbarini que con apenas 23 años volaba de palo a palo para sostener la campaña de su conjunto. Bastó que el pobre golero tenga actuaciones más humanas y no tan perfectas para que la Marea Roja baje y el sueño de campeón se hunda en el fondo del mar.
Cuando el elenco de Avellaneda tambaleaba pero no se caía. Es decir, ganaba pero no gustaba. Tres equipos se empezaron a dar cuenta que era alcanzable. Estudiantes que se había propuesto el bicampeonato de América se dio cuenta que estaba a tiro del torneo local y se animó a jugar a dos puntas. Montado a la escoba de la Bruja Verón y con la dirección técnica de Alejandro Sabella, el Pincha va por más gloria y hacer más historia. De ganar el título y de seguir en la Copa, sería el primer equipo argentino en campeonar en el torneo local y mantenerse vivo en el certamen continental más importante al mismo tiempo.
A un punto de los de La Plata, esta el Bicho de La Paternal. Un equipo que demuestra que el buen fútbol y el carácter no tienen porque ir por veredas opuestas. Todos corren pero también muchos juegan y muy bien, como Néstor Ortigoza o Facundo Coria. Y dos resucitados como Ismael Sosa y Gustavo Oberman que con el Bichi Borghi han redireccionado sus respectivas carreras. Y si de revividos se trata que se puede decir del eterno José Luis Calderon que se retira sólo porque el quiere. El deja el fútbol a los 40 años y no el fútbol lo deja a él.
A Godoy Cruz le faltó algo de carácter para terminar peleando el título. Pero su campaña es irreprochable. Desde aquel debut resonante en el Nuevo Gasometro el combinado del Turco Asad demostró que iba a ser un hueso duro de roer. Y lo fue hasta la agonía del campeonato. Y si no se desarma, la próxima temporada puede dar el gran salto.
Solo quedan dos bailes, la novia solo tiene dos pretendientes. Se verá pronto con cual se queda. Pero ya se sabe que el atuendo del ganador será Rojo y Blanco. Y los dos lo tienen más que merecido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario