Antes de la lesión de Essien, capitán y máxima figura, Ghana parecía como la selección africana con más chances de perdurar en Sudáfrica. Ahora sus posibilidades quedaron recortadas pero todavía puede soñar.
Luego de ser el único equipo africano en pasar de ronda en Alemania y de ser el subcampeón de laúltima Copa de Naciones, Ghana parecía ser la máxima esperanza continental. A eso se le sumó la chance de estar en un grupo con rivales que no eran superiores en los papeles.
Pero la tranquilidad se terminó cuando se confirmó la ausencia de Michael Essien por lesión. Ahora todo el peso para la conducción caerá sobre Stepphe Appiah, quien supo jugar en la Juventus, pero su tiempo parece haber pasado. Sulley Muntari, una de las principales cartas de reemplazo de Mourinho en el Inter, parecer ser la principal carta de triunfo, más el apoyo de Asamoah Gyan y Mattew Amoah.
Ahora este país africano pasó de ser el crédito del continente a ser un gran interrogante pero todavía tiene tiempo para soñar. Porque muchos de los jugadores nombrados en el parrafo anterior tiene la experiencia del Mundial anterior y tanto rodaje juntos es un arma clave para este tipo de torneos en los que el tiempo pasa volando.
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