Francia afronta su primer Mundial post Zidane metido en el Grupo de la Muerte y con un equipo que sufrió hasta el tiempo suplementario para clasificarse con un gol con la mano de Henry ante Irlanda.
Brasil tuvo su transición post Pele. Argentina lo mismo con Maradona. La misma Francia lo tuvo cuando se despidió Michel Platini y ahora deberá sufrir lo mismo tras el retiro de Zinedine Zidane. Ya durante la clasificación sufrieron demasiado y clasificó gracias al gol polémico con la mano de Thierry Henry.
La FIFA lo castigó sacándole el beneficio de ser cabeza de serie y lo pagó caro en el sorteo ya que terminó en la zona más brava con el local Sudáfrica, México y Uruguay. Por lo tanto deberá arremangarse desde el vamos para no quedarse afuera tal cual sucedió en 2002 cuando justamente Zizou se lesionó.
Una vez campeón Mundial, finalista en la última Copa y varias veces semifinalistas en los tiempos de Platini, los galos merecen un respeto por el peso específico de su camiseta y por sus individualidades, pese a las ausencias de Benzema y Nasri –dos estrellas jóvenes-, ya que serán de la partida Henry, Anelka y Ribbery. Pero todavía no es un equipo confiable y debe ganarse el mote de candidato sobre la marcha. Eso sí si pasa de ronda, que se agarren cualquiera porque cuando Francia está, siempre es protagonista.
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