Australia tiene una gran oportunidad de igualar lo hecho cuatro años atrás cuando llegaron a octavos. Posee buenas individualidades y cayó en una zona en la que puede dar el golpe.
En 2006, Australia tuvo en jaque a Italia en octavos. Anteriormente, en primera ronda, había complicado a Brasil y eliminado a Croacia. Ahora el combinado de Oceanía buscará más y eso es al menos clasificarse a segunda fase.
El grupo no es fácil pero no es para nada inaccesible. Ghana y Alemania están debilitadas por las ausencias de sus capitantes Essien y Ballack, respectivamente. Serbia, el rival que falta, tampoco es un cuco. Por eso los Canguros pueden hasta soñar con ganar el grupo y evitar a Inglaterra en octavos. No es una tarea sencilla pero soñar no cuesta nada.
No tuvo inconvenientes en la clasificación en la zona asiática que le tocó. Tiene figuras de peso como Tim Cahill, un goleador de temer, y Harry Kewell, un talentoso volante. A eso se le suma la experiencia en el arco de Mark Schwarzer. Sin dudas se trata de un adversario que le puede hacer frente a cualquiera.
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