Rosario Central, un grande de verdad, deja Primera tras una serie de desaciertos dirigenciales. All Boys dio el golpe y aplastó al Canalla por 3 a 0, sin atenuantes y en forma merecida.
Los dirigentes de Rosario Central hace tiempo venían jugando con fuego. Y finalmente se quemaron. El año pasado decidieron desmantelar el plantel que se había salvado del descenso en la Promoción ante Belgrano permitiendo las salidas de jugadores claves como los González, Cristian y Ezequiel, entre otros. Ante esto, decidieron afrontar la temporada en la que empezaban diez puntos abajos en los promedios con un plantel lleno de futbolistas jóvenes que tuvieron que hacerse jugadores a la fuerza.
Sin embargo, de la mano de Ariel Cuffaro Russo en la dirección técnica el Canalla descontó puntos. Pero en el receso, los directivos vendieron a Jesús Méndez y Gonzalo Castillejos. Para colmo, una de sus figuras el arquero Jorge Broun sufrió una lesión y ese equipo se desmanteló completamente porque los reemplazantes no estuvieron a la altura.
El regreso de Luciano Figueroa suponía dar un salto de calidad pero el delantero se perdió más partidos de los que jugó. Y más allá de una tenue mejoría, la Promoción fue inevitable. El rival fue All Boys que le dio un aviso el miércoles en Floresta. Pero el empate agónico, hizo que el Gigante desbordara confianza.
Pero el cuadro de Floresta no se achicó y salió a jugar de jugar. Encontró el primer tanto y luego soportó los embates del local gracias a la actuación de su arquero Nicolás Cambiasso. Luego llegó el segundo gol de Mariano Campodonico. Promediando el complemento, Cristian Vella, hincha y producto de la cantera de Newells, dio el golpe de gracia.
Una victoria inobjetable por lo hecho por el Albo en la cancha en los dos chicos. Un castigo a los malos manejos dirigenciales. Un golpe que no se merece una de las hinchadas más fieles del fútbol argentino. Una institución que sabe levantarse. Cuando descendió en 1984, volvió al año siguiente y en la temporada de su regreso a Primera logró el título. Un hecho inédito para el fútbol argentino. Habrá que ver si los dirigentes ayudan a reestructurar al club. Lo cierto es que el fútbol de Primera va a extrañar a Central.
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