![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitxrLfbDEIXVDOEFDsX564zZ4RtfoZXL5Sof7Axj_NJqwrUBIIIxxgSiGDn2dBzECJyNmoqiXwFmVVu4Z9r529MfAgdSU76mylOQBZ-QoFZ3yNVPa0zCsdBgOkx8j3deSgb4SlhkFiHE4/s320/Grondona_y_kristina.jpg)
Ni Maradona ni los jugadores, el principal culpable de una nueva decepción es Julio Humberto Grondona, quien sigue atornillado en el Sillón Presidencial de la AFA, y poco parece importarle que sus decisiones sean erróneas.
A Julio Humberto Grondona poco le importa lo que le pase al Seleccionado argentino. Y no le va a seguir interesando lo que ocurra. Nada de lo que se diga en los medios, modificará su pensamiento de que debe perpetuarse como Presidente de la AFA, cargo que ocupa desde 1979.
En 31 años de gobierno, solo el título y el subcampeonato logrado en la etapa Bilardo parecen como logros importantes en su curriculum. Aparte de las Copas Américas, de 1991 y 1993, y los Juego Olímpicos de 2004 y 2008, se le puede sumar cinco Mundiales juveniles. Pero en el debe, están la Selección mayor que hace veinte años no accede a las semifinales de un Mundial y solo jugó tres finales de torneos importantes – dos copas continentales y una Copa de Confederaciones-.
Pero no pasa por la ausencia de títulos, su responsabilidad. Si no que a la hora de elegir los seleccionadores lo hace casi en forma unilateral y dictatorial. Elige él y punto. El fútbol argentino merece algo más que decisiones de una sola persona, más si se tiene en cuenta que muy pronto cumplirá 80 años y tal vez su facultad de razonar no este al 100%.
Desde 2002, cuando se produjo la reelección de Bielsa, tras el fracaso rotundo de Oriente, las resoluciones dictadas por don Julio no fueron acertadas. Por aquel tiempo, se prefirió la continuidad del proyecto, cuando en realidad ya el proceso estaba quemado. Cuando el actual DT de Chile, dejó en banda al Seleccionado, prefirió a Pekerman, pero cuando este se fue se optó por darle la revancha a Alfio Basile, a quien le llegó muy tarde su segunda oportunidad en el combinado albiceleste. Con más de sesenta años, el Coco ya no tenía ni la llegada a los jugadores como solía tener ni la fuerza física para soportar las presiones.
Así el ex entrenador de Boca y Racing dio el paso al costado, Grondona sacó un conejo de la galera inesperado: Diego Maradona, que no solo no poseía experiencia, sino que ni siquiera tenía un cuerpo técnico formado. La segunda opción en aquel tiempo era Carlos Bianchi pero el presidente de AFA tiene grandes diferencias personales con el Virrey, por lo tanto el técnico más ganador de los últimos veinte años sigue sin agarrar la Selección.
Sin embargo, Grondona seguirá en la AFA porque siempre sabe con quien tejer alianzas. Cuando asumió lo hizo gracias al guiño del almirante Lacoste en plena dictadura militar. Su flamante aliado es el gobierno kirchnerista, con quien se unió para golpear al Grupo Clarín. Si a eso se le agrega, su fama dictatorial es imposible pensar en una futura dimisión. Y mucho menos en una elección de DT que sea beneficiosa para el fútbol argentino, producto del consenso y del dialogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario